Julen Lopetegui ha analizado la vuelta de la plantilla del Sevilla al trabajo en el césped, si bien por ahora de manera individual, la denominada fase 2, y ha pedido "romper el miedo" y dejar un amplio margen de preparación con todos los futbolistas antes de embocar la competición, es decir, minimizar la fase 3 y ampliar la fase 4 antes de competir. "Si tengo que dar mi opinión como entrenador así lo expreso, que tuviésemos el máximo tiempo posible para trabajar como equipo colectivo", ha comentado en SFC Radio el entrenador del Sevilla, que respeta los plazos de las autoridades sanitarias.

El técnico sevillista ha comenzado hablando de la ilusión, la palabra que quiere destacar como expresiva de esa vuelta de los futbolistas al césped dos meses después del último entrenamiento en la ciudad deportiva, el 12 de marzo. "Es un protocolo que nos obliga a estar muy atentos a él y poco a poco nos iremos todos adaptando. Pero la palabra principal que se rezuma hoy es ilusión".

"Debemos empezar, dar ese primer paso de la vuelta, de la puesta a punto en la que tenemos todos tantas ganas y tanta ilusión, y tratando de adaptarnos a las normas con disciplina, aprendiéndolas, para que todo vaya de la mejor manera posible", ha dicho de ese encuentro del futbolista con un protocolo de entrenamientos que es "extraño y difícil", pero al que hay que "adaptarse".

El guipuzcoano ha reflexionado sobre la necesidad de anticipar los plazos del trabajo grupal tras analizar cómo ha sido el protocolo del primer día. "En distintos momentos van entrando cada uno en su coche y han hecho un trayecto de trabajo en dos campos, van entrando por tríos, hasta que tenemos ocupados a nueve jugadores en dos campos, más dos porteros, que están en el campo 1, con lo que tenemos a once jugadores trabajando en diferentes escenarios y a distintas velocidades. Está todo muy bien organizado. Y tratamos de tener ese contacto primero con los hábitos nuevos en el día a día, con ese trabajo individual. Esto es una progresión de lo que hacían en casa pero ya más encaminado a ponerse las botas, a correr en campo abierto, a tener unas sensaciones más parecidas a lo que puedan sentir un futbolista, aunque están lejos aún de ser las mismas, porque el fútbol es un deporte colectivo y hasta que no se hagan ejercicios grupales todo ese tipo de sensaciones no las vamos a recuperar".

Lopetegui está seguro de la respuesta positiva de los futbolistas cuando llegue la hora de contactar con otros futbolistas: "Es un deporte de contacto y como tal cuando llegue la fase de contacto los jugadores lo van a asumir con naturalidad y vamos a ir con toda la ilusión del mundo a asumir esa parte de responsabilidad que tenemos en la sociedad, dando por hecho que las autoridades sanitarias estarán velando por que ese escenario sea lo mejor posible, pero dándoles el valor que tienen a los jugadores".

Y ha incidido posteriormente en la necesidad de romper esa barrera del contacto de forma adecuada antes de empezar a competir. "En casa han tenido una gran respuesta, y esto es es un paso más. Pasamos a distancias diferentes. Hasta ahora hemos podido correr en cinta, en bicicleta, algunos en piso. Tenemos que adaptar eso, que nada tiene que ver a la realidad del fútbol, ni tampoco estos primeros días tienen que ver con la realidad del fútbol. Todo va a ser progresivo y a mí me gustaría como entrenador que la fase grupal (fase 3) durase lo menos posible y pasásemos lo más rápido posible al trabajo colectivo (fase 4). Una vez que estemos todos bien vigilados eso va a ir en favor de la competición, de la evitación de lesiones y de la propia competición final. Me gustaría que aprovechásemos el mayor tiempo posible, pero no va a depender de nosotros y sí de las autoridades. Pero si tengo que dar mi opinión como entrenador así lo expreso, que tuviésemos el máximo tiempo posible para trabajar como equipo colectivo".

Hasta tres veces incidió Lopetegui en que la fase 4, la de los entrenamientos colectivos, no quede minimizada como un simple prólogo de la competición. "Un poco el lema es coger la curva que toque en cada momento, porque va a haber muchas curvas diferentes. Hay una adaptación emocional también que es diferente en cada jugador a este escenario. Porque estamos con mascarillas, con guantes, son escenarios atípicos y extraños, y nos tenemos que adaptar, y dar la mejor respuesta posible. Ahora toca el entrenamiento individual. Y luego cuando podamos en los grupales, me reitero, ojalá pasáramos de los individuales a los colectivos cuanto antes, porque tendría todo el sentido del mundo, desde mi punto de vista. Porque si vas a entrenar entre ocho qué más da hacerlo ha con veintipico, porque vas a competir con ellos ya en breve”.

Problemas físicos y fisioterapia limitada

Uno de los aspectos interesantes de su análisis ha sido señalar la importancia de procurar que las molestias físicas que aparecen tras tanto tiempo sin césped no interfieran en la preparación, dado que es imposible el tratamiento fisioterapéutico masivo durante este protocolo. "Buscamos una adaptación paulatina a una nueva realidad, de distancias, de las botas, del calzado, de las exigencias, de los cambios de ritmo, del contacto con el balón, aunque de manera individual. Buscamos que esa adaptación sea lo más rápido posible, estando muy cerca para este periodo en el que todos los equipos tenemos un problema, porque es donde aparecen más molestias físicas, y estamos limitados a la hora de los tratamientos fisioterapéuticos, absolutamente imprescindibles en época de pretemporadas normales, de hecho forma una parte importante de la preparación".

De ahí que Lopetegui y Monchi estén supervisándolo todo en esta fase 2 de vuelta al césped después de dos meses sin pisarlo. "Estamos tratando de que ese proceso de adaptación tampoco se cebe mucho con las molestias de los chicos y no podamos sacar de tres o cuatro entrenamientos a un jugador por unas molestias. Tratamos de compatibilizar todo eso, estando cerca de los jugadores, y también para que el trabajo sea equitativo y progresivo.

La evolución de la pandemia y el fútbol

El entrenador del Sevilla ha puesto un ejemplo escalofriante de cómo la sociedad asimila el número de muertos diarios durante la pandemia. "El 11-M en Madrid hubo 190 muertos, y ahora nos hemos acostumbrado a que diariamente hay más de un 11-M en España. El ser humano se acostumbra rápido a los datos. Yo no me alejaría de las realidades de lo que está sucediendo, y no me alejaría porque creo que es la mejor manera de dar respuesta a todo con naturalidad. Es decir, tenemos que ser conscientes, nadie estaba preparado, es algo histórico, es una tragedia. Pero dentro a esa situación hay lugar a la esperanza, porque están mejorando generales, pero con muchísima pena hay que hablar de que hay menos muertos, en este caso casi doscientos y pico. Pero también saber que se están dando los pasos para minimizar los riesgos en todas las profesiones, en el fútbol también".

Aquí es donde ha sido más taxativo a la hora de volver a la importancia de "romper el miedo" del futbolista al contacto con otro futbolista: "En base a esos pasos que se están dando, tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos, poner nuestra mejor actitud. Y en tratar cuanto antes el paso a trabajar colectivamente, a romper el miedo. Cuanto más tiempo estemos trabajando juntos, más normalidad va a haber para la competición, eso es lo que quiero trasladar. No es lo mismo entrenar diez días juntos y competir a estar 25 días entrenando juntos y competir. Eso es bueno para el fútbol y para la competición, y para la normalidad y la mentalidad del jugador. Eso lo defiendo y creo a muerte en ello, después de haber pasado el protocolo que seguiremos pasando".