Los hechos incluso superaron a las palabras y el Sevilla inscribió en LaLiga, horas después de mostrar públicamente su inquietud por un problema que sus dirigentes entienden global, a los cinco futbolistas con contrato nuevo. Es decir, a los cuatro fichajes y a Gudelj. También a Juanlu con ficha del filial en el Sevilla Atlético, en Segunda RFEF.

José Luis Mendilibar se sale con la suya, con el plácet de la dirección deportiva y el comité de dirección, y el polivalente carrilero sevillano podrá ser alineado ante el Valencia.

"No me preocupa en absoluto porque sé cómo está trabajando el club al minuto para tener un equipo competitivo el viernes –explicó Víctor Orta tras presentar a Sow–. Estoy cero preocupado porque sé lo que estamos haciendo, tanto en alguna operación que puede cristalizar en los próximos días como en las conversaciones que se están teniendo con LaLiga. O sea, creo que vamos a tener un equipo muy, muy competitivo el viernes. Sin ninguna duda", afirmó taxativo.

En seis horas, del dicho al hecho: promesa cumplida

Del dicho al hecho hubo el trecho de seis horas, de las dos de la tarde a las ocho, hora en que fueron inscritos oficialmente los futbolistas citados.

Tanto el director deportivo como José Castro habían manifestado su optimismo y su tranquilidad por que el viernes ya estuvieran disponibles para Mendilibar los "jugadores importantes". Sin embargo, uno y otro pidieron hacer un análisis de esta situación, que por primera vez ha tocado al Sevilla y de la que no es ajena una gran cantidad de clubes españoles. "Hay que reflexionar si el inicio de la competición tiene que coincidir con el final de mercado, porque todos salimos muy perjudicados y nadie sale beneficiado de esto", dijo Orta.

El cierre de mercado muy posterior al inicio de la Liga

Y en ello incidió Castro. "Cuando la mayoría de los clubes necesitan hacer movimientos para poder inscribir, el mercado está parado. El mercado está funcionando ahora y es cuando empieza la Liga. La realidad es que es una barbaridad que la Liga comience antes de que termine el mercado. Hay operaciones previstas en todos los clubes que resolverían la mayoría de los casos de ese 70% que no puede ser inscrito. El límite salarial lo tenemos alto, y nuestro caso es que también tenemos muchos jugadores", reconoció el presidente del Sevilla.

El utrerano anadió antes de la constatación de los hechos: "En todo caso estamos tranquilos con que tendremos la mayoría de los jugadores o los jugadores necesarios inscritos. No sé si todos, pero seguro que tendremos los jugadores necesarios".

El optimismo con la evolución de Marcao

Ahí dejaba la duda el presidente del Sevilla sobre si Mendilibar podría contar o no con los cinco nuevos jugadores, incluyendo entre éstos a Gudelj, o si Mendilibar se iba a tener que ver en la tesitura de elegir a quién inscribir en tiempo y forma por la necesidad más imperiosa de la plantilla. Evidentemente, los principales candidatos era los tres centrales, dado que Marcao sale de lesión, aunque el club anunció en su nota sobre el entrenamiento de ayer que tanto él como Lamela y Tecatito se habían ejercitado "con soltura", "con gran desempeño".

Es decir, que no sería descartable que sin haber jugado ni un minuto en la pretemporada, el central brasileño entrara al menos en la convocatoria. Pero eso es harina de otro costal, la realidad es que Mendilibar ya podrá disponer de todos sus futbolistas tras el susto de las inscripciones.

La sostenibilidad y la vuelta al modelo prepandemia

Un susto que es un aviso para navegantes. Con el sistema impuesto por LaLiga, un modelo que incluso fue elogiado por Castro y Orta, porque busca la sostenibilidad, que no se acumulen las deudas y que los clubes se nutran más de ingresos ordinarios. Pero ese desfase entre el inicio precoz de la Liga y el cierre del mercado y su atasco por el excesivo número de fichas de todos los clubes es una advertencia seria.

Al menos, según avanzó Castro, el año que viene concluyen muchos de los contratos largos. Y el Sevilla, con hasta 28 fichas en su primera plantilla antes de las salidas de Óscar, Idrissi y alguno más, le ha visto las orejas al lobo por muchas circunstancias, entre ellas ese excesivo número de cedidos, más allá de los déficits presentados en los dos últimos ejercicios. El comité de dirección justificó en la Junta de Accionistas esas pérdidas por su apuesta en reforzar una plantilla, sin vender a sus mejores valores, que estuvo cerca de pelear por la Liga, por la pandemia, por la deflación del mercado... Pero en el actual contexto es mejor volver al modelo antiguo. Y en eso parece que anda y es lo que justificaría la venta de alguna de sus estrellas... como Bono.