El Akhisar Belediyespor, que así se llama el equipo con el que se enfrenta hoy el Sevilla, se presenta en el Ramón Sánchez-Pizjuán como el cordero que se dirige al ara del sacrificio. Colista en la Superliga de Turquía al término de las primeras nueve jornadas, colista del Grupo J de la Liga Europa y mermado con algunas bajas sustanciales para su necesitado entramado, el Akhisar aspira a dar algún susto inesperado. Y tiene experiencia en eso de soprender a los grandes.

El pasado mes de mayo ganó la Copa de Turquía en la primera ocasión que llegaba a su final, al superar por 3-2 a todo un Fenerbahçe, con Fernandao, Soldado o Valbuena como víctimas inesperadas de este inesperado outsider. Poco después, el todopoderoso Galatasaray cayó en por penaltis en la Supercopa turca, tras empatar a un tanto.

Esos dos triunfos dan lustre a la meteórica ascensión del Akhisar con el entrenador Cihat Arslan. Sin embargo, como él mismo ha reconocido, el infortunio en momentos clave, un cúmulo de lesiones y una plantilla quizá corta están aplanando las ínfulas gloriosas de este rebelde turco. Aun así, a finales de septiembre logró su único triunfo hasta ahora en la nueva temporada, un rotundo 3-0 nada menos que ante el campeón de la Superliga turca, el hegemónico Galatasaray. Marcaron el ariete Elvis Manu, el mediapunta Vural y el central Yumlu.

Varios de aquellos héroes, los del triunfo sobre el Galatasaray en liga y los del sorpresivo bicampeonato en un club fundado en 1970, estarán hoy en el césped del Sánchez-Pizjuán. Pero otros no. Por ejemplo, sí serán titulares los autores de los tres goles ante el Fenerbahçe en la final de la Copa: el lateral ex bético Miguel Lopes, el medio centro y sostén de la medular Abdoulay Sissoko y el extremo también luso Helder Barbosa.

En cambio, faltarán a la cita su central más expeditivo, el veterano Mustafa Yumlu, ya que vio dos tarjetas amarillas en el anterior partido ante el Standard de Lieja (2-1). Tampoco estará su capitán, Bilal Kisa, habitual acompañante de Sissoko en la medular en los partidos importantes.

Tampoco estará el delantero Elvis Manu, un fornido delantero holandés de origen ghanés que anda tocado y se pierde la cita, al igual que Vrsajevic y Serginho, dos de los integrantes de esa veterana legión extranjera que no ha empezado la temporada como esperaba tras el subidón de mayo y agosto con sus dos únicos títulos.

Son demasiados condicionantes para un equipo que perdió en casa ante el Krasnodar (0-1) antes de caer también por la mínima en Lieja y que sabe que será difícil coger hoy en Nervión, precisamente, su último tren. Pero tiene calidad: la visión de Güray Vural, la habilidad de Helder Barbosa, la fuerza y el oficio de Seleznov... También bajas y desorden. Colista de su liga tras ser goleado por el Kasimpasa, no estará para muchas bromas. Por eso, como pide Machín, es mejor tomarlo en serio, por si hoy les vuelve a sonar la flauta.