Los quince últimos minutos, más el descuento, del partido ante el Espanyol deben marcar el inicio de lo que para Pablo Machín puede ser una salida táctica. La presencia de Maxime Gonalons en ese tramo final del choque, más allá de su acierto en general en cada contacto con el balón o en las inmediaciones del juego, sirvió para que Banega cambiara su posición a unos terrenos en los que, si cabe, el argentino es mucho más determinante.

El entrenador castellano se vio obligado a convertir al rosarino en una especie de organizador retrasado, una posición en la que Banega también ha rayado a gran altura, pero que, sin duda, no es donde mejor pone a relucir sus mejores virtudes: visión de juego, último pase y control del tiempo para la mantener la posesión.Evidentemente, con Gonalons recuperado, igual que ocurre con Amadou, Machín tiene dos opciones con respecto a Banega: o descargarlo de esfuerzos y darle descanso o ubicarlo en esa zona que ahora protagonizan Franco Vázquez o Sarabia.

La duda está en si la salida de balón en zona de riesgo pierde calidad sin el toque de Banega

La duda está sin duda en los riesgos que se corren cuando hay cambios de piezas a estos niveles. ¿Puede afectar la calidad de la salida del balón si es Gonalons o Amadou y no Banega el encargado de recibir en solitario delante de los centrales? Es de esperar que defensivamente, el cambio tenga una respuesta positiva, pero en un equipo ya con pérdidas y que corre riesgos en esa zona en la salida esto también puede tener su importancia y Machín tendrá que valorarlo todo.

Hay una tercera vía, que sería algo así como volver a la variante inicial del sistema, con dos centrocampistas en paralelo. Ello permitiría tener un equilibrio en cuanto a esto, pero también es cierto que obligaría a dejar fuera a uno de los dos delanteros.

Sea como fuere, un entrenador siempre quiere tener a toda su plantilla disponible para poder tener acceso a todas las alternativas, sobre todo a partir de ahora que se endurece el calendario con la llegada tras las Navidades de las eliminatorias fuertes en la Europa League y en la Copa del Rey.