Sevilla-Lazio | Uno por uno jugadores

Control perdido, riesgo asumido

  • Machín intuía que la Lazio iba a crear superioridad y que Roque Mesa iba a sufrir e hizo una variación en el esquema con Franco Vázquez como segundo pivote.

  • Las transiciones, letales.

Análisis Táctico.

Análisis Táctico. / Departamento Infografía.

Nada que no se supiera. Pablo Machín hubiera diseñado el partido ante la Lazio, con sus defectos y sus aciertos, tal y como acabó sucediendo. Con la salvedad de la expulsión de Franco Vázquez, que por otra parte se podía intuir desde que vio la primera amarilla, estaba cantado que sin Banega el Sevilla iba a sufrir para tener el control de la situación y también estaba escrito que los dos de siempre, Ben Yedder y Sarabia, iban a aparecer para marcar las diferencias.

Y así fue. El entrenador hizo de salida una ligera variación en su esquema táctico, utilizando prácticamente dos pivotes en vez de uno con la ayuda que Franco Vázquez le brindó a Roque Mesa durante todo el tiempo que estuvo en el campo. El argentino sacrificó su lucimiento para jugar unos metros más atrás, sobre todo en fase defensiva, y cubrir esos metros a los que el canario no podía llegar. Además, la presencia de Milinkovic-Savic en esa zona entre líneas requería piernas y trabajo defensivo, una labor que cumplió a la perfección el Mudo, si bien hubo fases en las que el Sevilla perdió el control de la situación empujado por la Lazio. Al final de la primera mitad y en buena parte de la segunda el equipo italiano superó a los de Machín y ahí tendrá el soriano que seguir trabajando para que ello no se repita. El cuento acabó con final feliz, pero pudo torcerse si Immobile acierta en las que tuvo o Kjaer y Vaclik no evitan dos acciones con el punta italiano y con Acerbi.

Defensa

Con Roque Mesa en el puesto de Banega, Machín ya ha tenido experiencias negativas. Así que hizo bien en acompañarlo con ese paso atrás del Mudo. Con ello no mermaba al equipo de clarividencia en el pase y lograba, también, defender con balón. Pero puede que fuera el cansancio o la presión, el Sevilla fue retrocediendo y tras marcar Ben Yedder también tiró más hacia atrás la primera línea de presión, lo que se tradujo en llegadas de los italianos.

Cataldi rompió líneas llegando con facilidad al área sin marca, los centrales tenían que salir demasiado de su zona y los carrileros, que no son defensas sino delanteros, hay veces que no tienen por qué saber dejar a los atacantes rivales en fuera de juego. Todo eso se tradujo en ocasiones y en la pérdida del control del partido. Ello duró bastantes minutos y pudo hacer que el rival se metiera en el partido. Otra de las consecuencias fue la segunda amarilla de Franco Vázquez, generada en la incapacidad de Andre Silva para correr un balón arriba pegado a la banda.

Ataque

Ben Yedder aprovechó el agujero que las ansias de la Lazio dejaba por delante de su defensa para bajar, recibir en esa zona y asociarse o arrancar desde atrás. Aparte de eso, las transiciones eran la mayor fuente para generar llegadas. Así fue el gol de Sarabia, en casi la única galopada de Jesús Navas.

Virtudes

Tener paciencia y no perder la calma. El partido escondía no pocos peligros y la cabeza estuvo fría.

Talón de Aquiles

Faltó control del juego, control de partido... Y a veces es porque muchos jugadores juegan adaptados a un puesto que no es el suyo.

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