Más de 20 años lleva Jorge Sampaoli, que el próximo 13 de marzo cumplirá 63, entrenando a equipos en la élite. Cuatro lustros largos, sin tener en cuenta su periodo de aprendizaje en categorías inferiores a la primera división, como sus dos años en el Aprendices Casildenses en su Sanfa Fe natal, desde que a principios de 2002 se hiciera cargo del Juan Aurich en Perú.

Pero aún sigue aprendiendo el técnico de Casilda, si se toman al pie de la letra sus palabras. En un tono que no escondía cierta reivindicación o protesta por la cantidad de inconvenientes que tiene que afrontar desde que llegó al Sevilla en su segunda etapa, Sampaoli dijo estar "aprendiendo un montón" en Nervión antes del Rayo Vallecano-Sevilla. En Eindhoven tiene otro examen para evaluar si lleva la lección aprendida.

Una zaga improvisada

De nuevo, como en Vallecas, el argentino hace recuentos entre sus futbolistas disponibles y sólo halla un central, Nianzou. La lesión de Loïc Badé, ya con parte médico sobre el diagnóstico pero no sobre el periodo de baja –lesión muscular en la inserción del semitendinoso con el bíceps femoral– deja al Sevilla con un único defensa específico para el eje de la zaga: Marcao y Rekik siguen en la enfermería.

La buena nueva del regreso de Tecatito Corona, recibido entre bromas y aplausos por los compañeros este martes, contrasta con la realidad de la precariedad de efectivos que se encuentra un partido y otro el argentino, tal y como le pasó a Lopetegui la pasada temporada, aunque el guipuzcoano nunca se encontró con un solo central específico. Además, en Eindhoven es baja de nuevo Gudelj por sanción, con lo que Fernando no podrá tampoco adelantar su posición al centro del campo para aliviar la línea medular, en la que no estará Pape Gueye, que fue el fichaje que se quedó fuera de la lista A de la UEFA por una cuestión de jerarquía y "orden de llegada".

Sin Badé... ni Pape Gueye

Los técnicos sevillistas debían decidir entre prescindir de Loïc Badé, un central que se había adaptado ya al equipo, o el recién regresado Ocampos, un futbolista con muchos galones en el vestuario y que ha contribuido con goles y juego a los éxitos del Sevilla en los tres años anteriores... Lógicamente, el joven Gueye se quedó fuera y ahora faltan efectivos también en la medular.

"Como entrenador tenemos que resolver problemas que se van sucediendo, en esta etapa he empezado a aprender un montón de situaciones en relación a eso", dijo Sampaoli el sábado cuando fue preguntado por la realidad de que quizá tuviera que cambiar su dibujo de zaga de tres centrales para jugar con cuatro en fondo y dos centrales: "O con uno, porque hay uno solo", había dicho con cierta retranca. Afortunadamente, a diferencia de Vallecas, el panorama se le aclara algo en la medular.

Rakitic, Jordán, En-Nesyri...

Ante el Rayo Sampaoli tuvo otra de esas lecciones prácticas: tuvo que poner a Óliver Torres, habitual interior izquierdo o derecho, volante como él lo llama, de medio centro junto a Pape Gueye. Posteriormente, dio entrada a Jesús Navas y ubicó de pivote a Montiel, en un experimento que no funcionó. Hasta a Acuña probó ahí en el eje ante la falta de efectivos, dado que Rakitic estaba con gripe y Gudelj y Joan Jordán, sancionados.

Para Eindhoven, al menos, recupera a dos de estos tres medios. Además, reservó en Vallecas a En-Nesyri, que estaba renqueante de un golpe y sólo jugó al final por necesidad, y lo mantuvo el lunes sin ejercitarse. Este martes ya se ejercitó junto a Rakitic, que no apareció el lunes por su gripe. Ambos ya están disponibles y formarán parte de la escasa rotación del Sevilla. Junto con Jesús Navas y Joan Jordán, están llamados a refrescar el equipo en el Philips Stadion. Aun así, Sampaoli tendrá que seguir haciendo malabares para configurar una zaga, posiblemente de nuevo con Alex Telles, recién salido de una larga lesión.