El Sevilla se encuentra ante un nuevo reto de cara a su encuentro ante el Athletic de Bilbao del próximo domingo en San Mamés. La sanción de Trochowski, que venía siendo una referencia en el centro del campo junto a Medel en los últimos partidos, trastoca los planes de un Míchel con dudas.

El principal invitado en la nueva escena es Rakitic, que sigue sin alcanzar su mejor momento de forma y trata de pellizcar minutos en busca de una regularidad que lo convierta en una pieza fija para el Sevilla y para su selección de cara a la próxima Eurocopa. El problema radica en la intención de Míchel de fortalecer el pivote en vez de darle mayor libertad creativa con la presencia del croata, aunque la ausencia de Campaña sólo dejaría alternativas como las de Deivid y Fazio si la intención es detener la intensidad del conjunto de Marcelo Bielsa.

Rakitic, mientras, no tuvo dudas al hablar para los medios oficiales del club en relación a su búsqueda de protagonismo: "Estoy siempre esperando el próximo partido como un niño pequeño porque quiero dar lo que todos esperan de mí, voy a dejar toda mi fuerza en el campo para estar al nivel de la temporada pasada". Sus números no se asemejan a los de su llegada en el mercado invernal del pasado curso, cuando dejó garantías de ser un llegador con mucho olfato de gol. Si Míchel arriesga con su inclusión en el equipo, tal vez necesite otro acompañante más en el centro del campo para fortalecer la línea y tener más garantías.

Eso sí, el técnico del Sevilla sabe que no puede prescindir de ninguno de sus hombres más ofensivos cuando parece haber encontrado la sintonía perfecta para acertar respecto a la portería contraria. Jesús Navas, Manu del Moral, Reyes y Negredo se antojan intocables aunque el próximo rival requiera otro tipo de piezas para frenar sus virtudes. Pero elegir una víctima no se presenta como una posibilidad cercana.

Rakitic tiene la mitad de las papeletas para ser el elegido: "Cuento con la confianza del entrenador, hay aspectos que no se pueden trabajar en el terreno de juego y en ese sentido hablo mucho con Míchel y siento su apoyo". Sin embargo, la mejoría del equipo con Trochowski queda reflejada en los últimos números desde su vuelta a la titularidad. La ausencia del alemán se convierte ahora en el principal pasaporte del croata hacia su enésima oportunidad: "Espero poder marcar en San Mamés, es una buena oportunidad, en el último partido estuve más cerca del área; además, si el equipo está mejor, es más fácil que pueda anotar".

Rakitic también hizo referencia al choque que mide hoy a su próximo rival, el Athletic, con su ex equipo, el Schalke alemán: "El Bilbao es un equipo que está de moda en Europa, le he pedido a mis ex compañeros que se lo pongan difícil para que lleguen más cansados a nuestro partido. Pero hay que pensar sólo en nosotros".

Y la mentalidad del medio croata no elude la ilusión por seguir escalando puestos para asaltar el objetivo inicial de tomar un billete a la próxima edición de la Liga de Campeones: "Es una situación importante, gracias a los últimos tres partidos nos hemos colocado muy cerca de los puestos europeos".

La cita continental del Athletic en el día de hoy abre también la esperanza de que el agotamiento llegue al equipo de Marcelo Bielsa, que no tiene previsto variar demasiado sus esquemas pese al buen resultado de la ida. De esta forma, Míchel tiene varias preocupaciones que solucionar antes de decidir quién será el hombre que tome el lugar de Trochowski justo cuando el equipo pasa por uno de sus mejores momentos de la temporada. Cambiar más cartas de las necesarias no suele ser una decisión sencilla, y en esa premisa se sitúa Rakitic como principal candidato a recuperar un protagonismo que ha perdido desde hace demasiado tiempo.