Se cumplen 20 años de los únicos premios de Sergio Ramos con el Sevilla FC
El camero es considerado uno de los mejores canteranos de la historia del conjunto blanquirrojo
José Antonio Reyes y un sueño cumplido con su regreso al Sevilla FC
La historia del Sevilla Fútbol Club y Sergio Ramos está llena de desamor, secretos y golpes. El camero era uno de los canteranos más prometedores de las categorías inferiores del combinado hispalense. Su irrumpir en el primer equipo nervionense fue tan espectacular que el Real Madrid no tardó en ponerle los ojos encima. Finalmente, en septiembre de 2005, los merengues presentaron al central en el Santiago Bernabéu, dando así comienzo a una estelar carrera en la que lo ganó absolutamente todo.
Sin embargo, sus primeros premios individuales llegaron antes de enfundarse la elástica blanca del conjunto madrileño. Este 2 de junio se cumplen 20 años del primer reconocimiento que el zaguero recibió en su trayectoria. En 2005 la UEFA lo nombró "Jugador revelación" de LaLiga después de un curso histórico, en el que incluso consiguió que Luis Aragonés contase con él para la Selección absoluta pese a haber cumplido los 19 aquella misma temporada, algo que también hizo la revista Don Balón en su entrega de galardones anual.
El palmarés individual de Sergio Ramos siguió sumando títulos conforme avanzaron los años, aunque hubo que esperar a 2008 para que volviera a recibir una distinción. Aquel curso, además de estar nominado al Balón de Oro por primera vez en vida, entró en el Equipo del Año de la European Sport Media, en el Equipo del año de la UEFA y en el XI Mundial FIFA/FIFPro, al que había optado la temporada anterior sin éxito.
Idas y venidas
Sus vaivenes con la hinchada blanquirroja comenzaron con su salida y las distintas versiones de la misma, más aún teniendo en cuenta que aquel curso apuntaba a lucir el brazalete de capitán. "Si llega una oferta importante del Real Madrid, aunque me sienta sevillista, pienso que no podemos decirle que no", decía el zaguero a tres días del cierre del mercado, algo que terminaría ocurriendo cuando los blancos pagaron su cláusula de rescisión de 27 millones de euros. Pese a la mejoría patente de relaciones con la que fuera su grada, el cisma casi definitivo llegó en el curso 2017/2018.
En 2017, su forma de celebrar un gol en la Supercopa de Europa frente al Sevilla Fútbol Club hizo que la afición volviera a tomarla contra él. Unos meses después, el recibimiento del Ramón Sánchez-Pizjuán al camero fue tan duro como se esperaba, empeorando la situación cuando este decidió lanzar un penalti a lo panenka frente a la grada de Gol Norte y provocar a una hinchada que no olvidó su gesto. Finalmente, después de pasar por el Paris Saint Germain, volvió a Nervión durante una temporada y terminó marchándose por la puerta de atrás en un año marcado por el coqueteo con el descenso de los hispalenses.
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