Igual que todo el sevillismo se vio a lo largo de la tarde del pasado jueves impactado por la noticia de los supuestos movimientos accionariales que prepara José María del Nido para recuperar el control de la entidad y volver a la presidencia desvelada por Diario de Sevilla, la plantilla y el cuerpo técnico del primer equipo que preparan la fase final de la Europa League trataba de asimilar toda la información y de que ésta no afecte al rendimiento deportivo en uno de los momentos cruciales de la temporada.

Si todos los estamentos de la entidad acertaban a calificar todo este estallido cuando menos que inoportuno en el tiempo, en el papel de los actuales gestores está también el tratar de mantener la calma y hacer todo lo posible por que ello no tenga incidencia alguna en el rendimiento deportivo del equipo a escasas dos semanas de un duelo importantísimo ante la Roma en Duisburgo (Alemania).

La labor del director general deportivo, Monchi, en este caso se antoja fundamental a la hora de transmitir tranquilidad a la plantilla dentro de la importancia que el asunto pueda tener de cara al futuro y a la gobernabilidad del club y, sobre todo, que ello no reste ni ápice de fuerza competitiva de cara al duelo de octavos de final de la competición europea ante la Roma, eliminatoria que se disputará a un solo partido el 6 de agosto a las 18:55 horas.

En este sentido, será mañana domingo cuando el equipo vuelva al trabajo en la ciudad deportiva después de seis jornadas de merecido descanso y cuando se deba producir esa imagen de los gestores reunidos con la plantilla en una charla en la que han de pedir a los profesionales un último esfuerzo después de un extenuante final de Liga que ha traído como fruto el objetivo de la clasificación para la próxima Liga de Campeones para la entidad nervionense.

Aunque los jugadores suelen estar preparados para aislarse de todo este tipo de comentarios ajenos a la parcela deportiva, también es normal que le lleguen reacciones a través de terceros y que se interesen de alguna manera por la situación o situaciones que se puedan dar.

Será también clave el papel de Julen Lopetegui, quien hasta ahora ha sabido impermeabilizar a su plantilla de todo el ruido que se genera a su alrededor, que durante la campaña ha tenido que ver con las críticas a ciertos jugadores y a algunas cuestiones de los planteamientos.

La idea del club no es concentrar al grupo más allá de lo necesario. La hoja de ruta diseñada marca que el equipo volverá de Alemania tras el partido ante la Roma sea cual sea el resultado y ya en la siguiente fase, en el caso de que llegara a cuartos de final, el Sevilla se plantea que el equipo permanezca en Alemania hasta finalizar su participación en el torneo continental, lo que ya marcará el final de esta atípica temporada.