Sevilla FC

Un remate final sin alegrías

Rafa Mir, en el centro del grupo, durante el entrenamiento de ayer.

Rafa Mir, en el centro del grupo, durante el entrenamiento de ayer. / José Angel García

El sevillismo puede hacer poco. Se ampara en el acierto de los gestores, en el ojo de Víctor Orta y en la capacidad para negociar de la entidad en una situación casi límite. Pero también, claro, es necesario que se queden libres tanto fichas como compromisos salariales.

Quedan apenas unas horas –hasta esta noche a las 23:59– y en ellas el Sevilla tiene que andar rápido y certero. El objetivo de la dirección deportiva es el delantero eslovaco Robert Bozenik, por el que el Boavista se ha puesto duro en la negociación en los últimos días, pero por el que hay unas conversaciones avanzadas de alguna forma supeditadas a la salida de Rafa Mir, ese jugador que definitivamente ha caído en desgracia y que está siendo blanco de las críticas antes por su juego y ahora por negarse a abandonar el club.

El Sevilla guarda alguna esperanza de que salga en el presente mercado. El delantero murciano ha rechazado hasta ahora ofertas, entre otros, de Wolfsburgo, de Trabzonspor y del Torino, con el que además el club de Nervión había mantenido avances bastante prometedores. El futbolista esperaba al Valencia, su deseo desde el pasado verano, pero el club levantino no aceptaba las condiciones del Sevilla, aparte de que tenía problemas con el límite salarial para inscribir nuevos jugadores.

Sin embargo, la venta de Gabriel Paulista al Atlético de Madrid (libera en torno a 2,5 millones de euros), hecha efectiva el pasado martes, ha cambiado la situación de la entidad de Mestalla, que presentó este miércoles una oferta formal, según informó Fabrizio Romano, después de que Peter Lim diera el Ok a Miguel Ángel Corona, director deportivo del club de la capital del Turia. Rubén Baraja, que lo conoce de su paso por los escalafones inferiores, ha sido el principal reclamo para Rafa Mir, que ha aceptado que ha cumplido ya un ciclo en el Sánchez-Pizjuán.

La oferta presentada por el Valencia consistió en una cesión con opción de compra, pero muy alejada en lo económico de las pretensiones del Sevilla, que, aparte de liberarse de su ficha –la parte proporcional de lo que queda de temporada–, pide una cantidad que equivalga a la amortización anual de su fichaje (aproximadamente unos dos millones), igual que hizo el pasado verano cuando ambas entidades ya estuvieron en contacto para tratar de buscar una solución a la situación del delantero. No obstante, de momento las posturas están muy alejadas e incluso desde el Sevilla se considera de oferta “irrisoria”, pues no pasa de hacerse cargo del 30% de la mitad de la ficha y una opción de compra de 4 millones de euros, también muy lejos de lo que el Sevilla considera que es su precio.

Rafa Mir ha visto cómo la irrupción de Isaac Romero le ha hecho perder definitivamente el sitio y que también tendrá a partir de ya la competencia de En-Nesyri, de vuelta de la Copa de África.

De cualquier forma, el de Cartagena tiene claro que Quique Sánchez Flores no cuenta con él, aunque sigue echándole el pulso a la entidad con la que tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027, es decir, que aún le restan tres años y medio más.

El Sevilla, aunque tiene la prioridad de Bozenik, también ha tanteado a Abel Ruiz, delantero ex barcelonista y actualmente en el Braga, que lo está ofreciendo en el mercado.

Dependiendo de si salen más futbolistas de la plantilla antes de las doce de la noche y si no se cubriera finalmente el cupo de 25 profesionales, la idea del club también es dar ficha del primer equipo a los refuerzos que ya han llegado en el presente mercado y que han debutado con dorsal del filial, como el francés Lucien Agoumé y el tunecino Hannibal Mejbri.

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