La vuelta del fútbol trae muchas incógnitas junto a ella. No sólo es cómo serán los entrenamientos, cuántos profesionales de los que forman parte de un club podrán estar presentes en los partidos a puerta cerrada y cuál será la fecha del primer partido en España, sino otras cuestiones que plantean no pocas incógnitas de cara al futuro.

La crisis económica que se avecina o, mejor dicho, que ya está aquí dibuja un horizonte muy distinto a lo que estábamos acostumbrados y el director general deportivo del Sevilla, Monchi, está tomando las medidas pertinentes para que el impacto sea lo menos agresivo posible y, por lógica, el mercado de fichajes va a ser uno de los sectores que más se va a ver resentido por las consecuencias directas de la pandemia de coronavirus.

Y uno de los de capital importancia es el sector económico. Mientras el Gobierno anunciaba unas previsiones terribles, con, entre otras, una caída del 9,2 del PIB, hacen prever unas pérdidas que también van a afectar al fútbol, los clubes se preparan para lo peor con una importante pérdida de ingresos que no sólo van a tener que ver con los contratos televisivos, los únicos que pueden salvar algo la situación. Los ingresos en la venta de abonos se pueden ver reducidos a cero o, en el mejor de los casos, en un porcentaje según se permita la asistencia a espectáculos públicos a partir de septiembre.

En el caso del Sevilla, la entidad tiene adquiridos serios compromisos que tendrá que atender. Uno de ellos la realización de las obras del estadio para albergar la final de la Europa League 2021, un evento para el que, sea con público, sin él o con sólo una parte del aforo, el Sevilla tiene que tener el Sánchez-Pizjuán listo. Por otro lado, si se confirma la presencia del Sevilla en la próxima Champions tendrá que empezar a hacer frente al pago del traspaso de Suso, cifrado en 21 millones de euros. Ello, con una caída y depreciación del mercado en general, siendo como es la venta de jugadores el principal motor del modelo de negocio del Sevilla.

“Se están dando los pasos necesarios y de manera muy trabajada para que podamos volver. Me preocupa en primer lugar la salud, que es lo más importante, pero también me preocupa la estabilidad económica de los clubes, evidentemente”, aseguró ayer el ex guardameta en una intervención en TVE. “Lo que nos vamos a encontrar cuando se pueda reanudar a la normalidad va a ser distinto. Eso ya lo sabemos”, añadió Monchi, que sí es consciente de que la ventaja con la que cuenta el Sevilla es no arrastrar una deuda como sí tienen tras de sí algunos clubes, pero poco más.