Dos semanas para gestionar dos 'derbis'

El Sevilla afronta en un estado de tensa calma el parón de selecciones más largo de la temporada. El receso por partidos internacionales coincide en esta ocasión con la previa del derbi en Heliópolis, con los dos equipos en una situación anímica contrapuesta después de la derrota sevillista ante el Athletic y la remontada bética en Leganés. Los ocho puntos de diferencia en la tabla es la mayor que ha habido hasta ahora y refleja, más o menos, la distancia emocional que hay entre ambas hinchadas.

Pero todo esto incluso es secundario ante otras dos realidades que tienen al comité de dirección del club nervionense como protagonista: la ruptura de relaciones que realizó antes de Navidad por el caso de la banderita con el escudo bético tachado y la sanción a José Ángel, Juanlu e Isaac y la Junta General Extraordinaria de Accionistas que llega justo antes del derbi, el próximo jueves 27 de marzo.

Se trata de dos especies de derbis con el verdadero derbi de trasfondo. El derbi entre las directivas de Sevilla y Betis surgió a raíz de que, con varios partidos de retraso tras el expediente correspondiente, el Comité de Disciplina sancionara a José Ángel Carmona, Juanlu e Isaac por portar en la celebración del derbi de la primera vuelta (1-0 en Nervión) una pequeña bandera tirada desde Gol Norte con un escudo del Betis tachado.

La sanción llegó el día del Sevilla-Celta y los tres futbolistas se perdieron dicho partido por la imposibilidad de que mediasen recursos. Inmediatamente, el comité de dirección que preside José María del Nido Carrasco decidió romper relaciones con la directiva del Betis al entender que habían sentado un precedente por denunciar a futbolistas por hechos extradeportivos sin entender que era parte de la rivalidad. Con esa ruptura anunció que no acudiría al palco en el partido de la segunda vuelta, ni tampoco al almuerzo de protocolo.

La directiva del Sevilla sí acudirá al partido. Así se lo hará saber al departamento de protocolo del Betis cuando éste se ponga en contacto con ellos para saber si van a aceptar la invitación al palco, cosa que no harán. No se sabe dónde podrían ubicarse... Hasta el alcalde ha intentado terciar entre ambas directivas. ¿Cree que deberían llegar a armisticio? “Sería lo ideal. Tenemos la suerte en esta ciudad de tener a dos grandes equipos, que son escaparates de la ciudad por todos los rincones del mundo, todos los rincones de Europa; tenemos las dos aficiones mejores del mundo, estoy convencido de ello; y creo que las dos directivas deberían estar a la altura de sus aficiones. Soy optimista”, dijo ayer a los periodistas en la puerta del Ayuntamiento.

Paralelamente está el derbi de los Del Nido, entre Carrasco y Benavente: la nueva Junta Extraordinaria, que José María del Nido Benavente requirió notarialmente el 15 de enero. Fue convocada por el comité de dirección para el 27 de marzo, fuera de plazo. Del Nido ha pedido medidas cautelares para poder ejercer su derecho al voto, del que fue privado en la Junta General Ordinaria. También solicitó un administrador judicial y que cese el consejo, así como hacer uso de un paquete de 3.000 acciones Sevillistas Unidos 2020. En estos días debe saberse qué decidirá el juez.

El orden del día de la Junta tiene cuatro puntos referidos al cese del consejo. Si no media resolución judicial, no podrá votar. Y también está en el aire qué votarán los americanos, que se abstuvieron en la Ordinaria y, en teoría, seguirán al margen de Del Nido. Este derbi también está en el aire, como el de los Biris pidiendo el cese de Ignacio Navarro, más conocido como el psicólogo. Las dos semanas antes del partido se harán muy largas...