Tres meses después de su llegada al Sevilla, Nikola Gluscevic, un espigadísimo delantero montenegrino que llegó al club como un talento de futuro y con el aval de su padre, el ex sevillista goleador Igor Gluscevic, trata de buscarse un puesto en el tercer equipo juvenil, el que compite en Segunda Andaluza a las órdenes de Juan Velasco, en el que ni siquiera es titular.

Nikola Gluscevic, con 196 centímetros, llamó la atención este verano cuando el Sevilla anunció su llegada (firmaba por dos años) procedente del filial del FK Grbajl, en el que había anotado, según el club en la nota de información de su fichaje, 50 goles en tres temporadas. El delantero, que tiene ya 18 años (11-6-2001), llegaba en teoría para competir en el División de Honor, ya que está en su último año juvenil, e incluso para reforzar el ataque del Sevilla Atlético. 

Sin embargo, aunque entrena con el juvenil A, Gluscevic compite con el tercer equipo de la categoría, ya que ni siquiera ha jugado con el Liga Nacional. Además, tampoco es un titular fijo en un equipo en el que, por filosofía de club y la categoría en la que milita, casi todos los futbolistas suelen ser de primer año, es decir, que sus compañeros tienen 16.

Gluscevic, que no ha marcado ningún gol, fue suplente el pasado fin de semana ante el Calavera (1-3) en la quinta jornada, fue titular en las dos anteriores –la derrota del Sevilla ante el Tomares (0-1) y la victoria por 1-2 frente al Utrera– y también estuvo en el banquillo ante el Mosquito, encuentro de la segunda jornada en la que el Sevilla cedió un 2-2 en casa.

El Sevilla espera que en los próximos meses evolucione el jugador, que al parecer no le está suponiendo ningún gasto ahora.