La pretemporada empieza a ser dura en tierras asiáticas para los futbolistas del Sevilla, que junto a las altas temperaturas que reinan estos días en Seúl se une una humedad relativa del aire de más del 80% a muchas horas del día.

Ejercitarse en condiciones de humedad alta dificulta que el entrenamiento sea de calidad por los efectos que provoca en el cuerpo. El futbolista eleva la temperatura corporal con la actividad física y su organismo trata de nivelarla con la temperatura exterior. Lo hace expulsando agua a través del sudor, en gotas a través de las glándulas sudoríparas de la piel. Éstas, en circunstancias favorables, se evaporan, pero si la humedad es alta, digamos que este proceso se frena porque el aire ya está muy lleno de agua. Por tanto, la temperatura corporal no se regula correctamente y ello también afecta a la actividad muscular, pues el torrente sanguíneo se centra de alguna manera en proteger a los órganos principales. Por tanto, la fatiga muscular llega antes.

Para combatir esto hay varios aliados. Está claro que el primero es la hidratación. Reponer líquidos es esencial, antes, durante y tras el entrenamiento, con enriquecimiento de sales y carbohidratos, así como una composición adecuada del textil del que está fabricada la ropa deportiva para que favorezca la sudoración continua.

Los futbolistas del Sevilla, en unas jornadas en las que el cuerpo técnico ha aumentado la carga –no se contabilizan tanto las dobles sesiones como la intensidad y el contenido de las tareas–, están sufriendo en sus propias carnes la dificultad de entrenar en estas condiciones meteorológicas. En Seúl, los meses de julio y agosto son los que más temperaturas registran, con máximas que pasan de los 30 grados, pero con una sensación térmica mucho mayor a causa de los altos índices de humedad relativa del aire.

A ello también se suele sumar la humedad que el césped del terreno de juego despide y que se mezcla con el índice ya de por sí alto que hay en el ambiente. Es uno de los inconvenientes de una pretemporada en un país exótico.