El Sevilla no se ha olvidado de Jovetic. No mentía Óscar Arias cuando anunció en la televisión del club que iba a poner todo lo que tuviera a su alcance para intentar darle continuidad al atacante montenegrino, que cayó de pie en el Ramón Sánchez-Pizjuán y se hizo un hueco sentimental en una parte importante de la afición. Sin embargo, el Sevilla sigue sin poder afrontar una operación que podría irse a los 10 millones de euros anuales sumando la elevada ficha del jugador y la amortización de los 13 millones en los que lo tasó el Inter. Empero, hay una circunstancia económica clave.

El Inter, según publicaba ayer la Gazzetta dello Sport, está obligado a realizar una sutanciosa recaudación para equilibrar sus cuentas, a requerimiento de la UEFA para que cumpla con los parámetros del fair play financiero. Al menos 30 millones de euros debe recaudar como plusvalía de las distintas transacciones que realice en cuanto se abra la ventana de transferencia de verano. El club lombardo cuenta con la baza de una posible gran venta de Perisic al Manchester United, pero también debe reforzarse mucho para volver a alzar su voz en la Serie A, tras una mala temporada en la que quedó séptimo y fuera de Europa. Es decir, que necesita vender y mucho. Para cumplir con el requisito financiero y para reforzarse.

Es lógico que fortalezca su postura para tratar de sacar el máximo por Jovetic, pero también es normal que ceda si el Sevilla y el jugador aprietan para que rebaje esa cifra. Y, por otro lado, este contexto de necesidad podría afectar a algún otro jugador como Banega...