El nuevo Sevilla de Pablo Machín ya tuvo ayer en Benidorm la primera sesión de trabajo después de emprender viaje por la mañana con un vuelo con destino Alicante desde el aeropuerto de San Pablo.

La expedición sevillista, con Clement Lenglet entre los futbolistas desplazados, estará en este stage de pretemporada hasta el día 19, aunque es probable que el defensa francés la abandone antes para incorporarse a las disciplina del Barcelona si el club azulgrana deposita en la sede de LaLiga el talón con los 35 millones de euros que corresponden a su cláusula de rescisión. Mientras eso ocurre, Lenglet está tranquilo y se comporta igual que siempre lo ha hecho junto a sus compañeros, aunque sabe que en cualquier momento puede recibir la comunicación que espera y tenga que recoger sus cosas para poner rumbo a la Ciudad Condal.

En principio entre hoy y mañana tiene previsto el Barcelona tener reunido el dinero para hacer frente a una operación de cash que ni para un club de sus dimensiones es fácil. El traspaso de Paulinho de vuelta al fútbol chino puede acelerar el proceso, pero en la tesorería culé tienen que dejar atados todos los cabos. Lenglet ya llegó a un acuerdo por cinco temporadas y sólo está a la espera de que el Sevilla le dé el OK para viajar.

En lo que se refiere al resto del grupo no hay novedades más que la buena evolución que ha tenido Jesús Navas. El palaciego, que empezó al margen por unas molestias con las que terminó la temporada pasada, ya ayer realizó parte de la sesión como uno más, tocando balón y a buen ritmo. No obstante, la segunda parte del entrenamiento vespertino la dedicó a ejercicios de readaptación al esfuerzo.

En la jornada de hoy el equipo trabajará en doble sesión, mañana y tarde. El cuadro de Machín jugará durante esta estadía dos partidos amistosos contra el Bournemouth y el Real Murcia.