"A veces no se puede ganar y lo que importa es sumar. Y aquí sumamos. Me quedo con eso y con haber conseguido la clasificación". Así de contundente compareció Ernesto Marcucci ante los medios, sabedor de que una victoria hubiera sido el resultado que redondeara el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones, pero igualmente satisfecho con la actuación de sus jugadores.

"Peor hubiera sido la derrota. El empate es merecido, incluso diría que merecimos la victoria, pero lo que cuenta es que estamos en la siguiente ronda", añadió el segundo entrenador del Sevilla.

La alegría por haber cumplido el objetivo marcado no ocultó que durante la primera mitad el Sevilla no se sintió cómodo, máxime tras el gol encajado. Así lo vivió Marcucci desde la zona técnica: "Como no encontrábamos el gol jugamos un poco más nerviosos de lo que el partido necesitaba. La verdad es que estábamos un poco más espesos de lo habitual por el frío y el terreno de juego".

"Los espacios eran pocos y encontrarlos se hacía muy difícil, pero gracias a Dios llegó ese balón que aprovechó Paulo", ahondó el preparador argentino.

El gol de Ganso fue, a juicio de Marcucci, producto del cambio de estrategia que su equipo llevó a cabo tras el descanso. "La idea era mover la pelota, es decir, lo que estábamos haciendo, pero a mayor velocidad, que la circulación fuera continua. Para eso también nos ayudó la entrada de Jesús, para dar con los huecos que nos faltaban", detalló.

Preguntado por sus preferencias en el sorteo del lunes, el técnico sevillista no se pronunció: "Elegir eso a estas alturas sería demasiado cómodo, lo que tenemos que hacer es disfrutar, porque no todos los años se está entre los 16 mejores de Europa". Y ante el comentario de que quizá fueran los otros los que no quisieran cruzarse con el Sevilla, afirmó: "Efectivamente".