Rakitic da una de las claves del mal momento del Sevilla FC: "Hay mucha presión"

La salida de Ivan Rakitic fue tan atípica como dolorosa. El futbolista croata, capitán e ídolo del sevillismo en sus dos etapas como jugador, se marchó casi por la puerta de atrás en enero de 2024 después de un desencuentro con Quique Sánchez Flores, técnico del Sevilla Fútbol Club en aquel entonces. Sin minutos ni repercusión, el que fuera jugador del Fútbol Club Barcelona dijo adiós al equipo y la ciudad de su vida con la pena de no haber terminado tan bien como le hubiera gustado.

Rakitic ha hablado en varias ocasiones de su marcha, dejando siempre claro que nunca fue su intención irse de Nervión, aunque en esta ocasión ha dejado la puerta abierta a un posible regreso que muchos aficionados celebrarían, pues el vestuario hispalense carece de líderes que sepan el verdadero significado del escudo que llevan, y la presión recae sobre los hombros de unos canteranos que cargan con un sentimiento sevillista que a veces puede ser una losa.

Sin miedo a una tercera oportunidad

En una entrevista concedida a Radio Marca, Rakitic ha dejado claro que no le importaría regresar a la que él considera su casa, algo que sería muy fácil porque "todos tienen mi teléfono. A mí igualmente no me quedan 10 años más de fútbol por delante, todos saben lo que yo quiero tanto al Sevilla Fútbol Club como a mi ciudad Sevilla. Da igual en qué posición podría ayudar, yo siempre estaría dispuesto a volver y estar ahí, lo que sea. Yo siempre estoy disponible para para el Sevilla Fútbol Club y ojalá algún día me llame el presidente y yo estoy preparado".

El mensaje del croata es claro y conciso: solamente necesita una llamada del Consejo de Administración para hacer las maletas y volver a Nervión. Aunque no sea dentro del vestuario, su simple presencia como un posible nexo entre la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán y la plantilla ya sería un bien mayor para afrontar los duros retos que, de seguro, se presentan por delante al club hispalense. Por tercer año consecutivo, aunque en este el susto está durando más que en los anteriores, el coqueteo con el descenso sigue siendo una realidad palpable.

El peligro de la juventud

Consciente de que el vestuario necesita de manera urgente todo el apoyo posible, Rakitic dio su opinión acerca de los problemas que puede estar sufriendo el equipo: "Hay un gran cambio, hay muchos chicos jóvenes. No es fácil porque son chicos de la casa y sienten esa presión, yo les quiero dar desde mi parte todo mi cariño y todo mi apoyo. Ojalá pudiera haber estado ahí ahora mismo, apoyarles, darles un abrazo y ayudarles. Les deseo todo lo mejor y ojalá ya los próximos partidos sean mejores para poco a poco tirar hacia delante", comentaba el futbolista.

Con la afición cada vez más en contra del Consejo de Administración, el croata aseguró que quiere "confiar en el presidente, quiero confiar en el director deportivo y en los jugadores. Soy sevillista y quiero que el Sevilla gane siempre, en todos los partidos. Ojalá se pueda dar la vuelta, creo que cada punto ahora mismo es importante. No solamente los puntos, sino también la sensación que se llevan después de los partidos y ojalá puedan dar la vuelta", aunque reconoce que, pese al optimismo, no lo pasa bien viendo el momento que atraviesa la entidad: "Sinceramente sí que duele. Por encima de todo soy sevillista y mi corazón pertenece al Sevilla Fútbol Club. Yo quiero confiar, yo confío hasta el último momento en ese equipo"