De la regularidad de Acuña a la desconexión de Diego Carlos

Villarreal CF - Sevilla FC | Los nombres propios

El sevillista Acuña forcejea con el defensa Funes Mori.
El sevillista Acuña forcejea con el defensa Funes Mori. / Afp7 / Europa Press

En Villarreal, el Sevilla no plasmó su clara superioridad en la primera parte por su habitual falta de definición en los numerosos ataques que construye. Todo lo contrario que su rival, que fue un dechado de efectividad: cuatro goles en cinco remates entre los tres palos. No aprovechó el equipo de Lopetegui el buen juego que volvió a desarrollar en el costado izquierdo Marcos Acuña, el fichaje con un desempeño más sostenido esta temporada en los sevillistas. Otros como Diego Carlos, De Jong u Ocampos no emularon en La Cerámica las buenas actuaciones que tuvieron la pasada campaña.

Acuña

Acaba la temporada como el refuerzo con más regularidad. Tampoco es que fuera ni mucho menos el mejor partido del Huevo Acuña con la camiseta del Sevilla, pero al menos no quedó tan retratado como otros compañeros y durante la mejor fase de juego de los de rojo, en la primera media hora, siempre dio salida al ataque con su capacidad para aguantar la pelota, combinar en corto y sacar buenos centros. El argentino se ha confirmado como el fichaje de esta temporada que ha mantenido un rendimiento más regular, casi siempre notable y alguna vez sobresaliente. Como punto negro, su cierta propensión a las lesiones musculares.

Diego Carlos

Entre errores de concentración y brazos que se abren, acabó expulsado. Es un central de una pieza que cuando está concentrado es muy difícil de superar, pero en ciertos partidos su enchufe parece aflojarse y llegan los problemas. Le ocurrió en La Cerámica, donde un error grosero en un pase siendo el último hombre estuvo a punto de costarle el primer gol al Sevilla cuando mejor estaban jugando los rojos. A partir de ahí, el brasileño encadenó jugadas desafortunadas hasta acabar expulsado con dos amarillas con justicia, pues volvió a abrir un brazo de forma imprudente a la cara de Gerard Moreno y dejó que se le colara Yeremi en la segunda.

De Jong

Se le fueron dos claras en sendos testarazos. Esta vez fue titular el delantero holandés en detrimento de En-Nesyri, a pesar de la diferencia en rendimiento goleador entre uno y otro esta temporada, pero el que fuera héroe de la última final europea no tuvo su tarde en el remate, de cabeza además. En la primera, con 0-0, se le escapó por encima del larguero con escaso margen de respuesta para Sergio Asenjo; en la segunda, con 1-0, su frentazo fue demasiado centrado.

Ocampos

Nada que ver su segundo año con el primero. Se consumirá el próximo domingo la temporada, que será la segunda de Lucas Ocampos como sevillista. Y en Villarreal fue una continuación de lo que ha venido siendo su decepcionante campaña: una intensidad que muchas veces degenera en atropello, una fuerza que degenera en imprecisión. La pasada temporada, jugó la mayoría de sus minutos por la derecha, y en la presente, por la izquierda. Quizás sea una clave.

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