Se retira Vicente Iborra, el compromiso hecho futbolista

Es una ley tan natural como la misma vida. Incluso los jugadores más aferrados al escudo deben dar un paso al lado cuando llega el momento. Y el momento le ha llegado a Vicente Iborra, investido desde ya en leyenda en el recién ascendido Levante UD y admiradísimo ejemplo de compromiso y entrega en los clubes en los que ha militado en sus casi dos décadas de carrera futbolística, entre ellos el Sevilla Fútbol Club. Cuelga las botas y se lleva a su casa cinco títulos europeos, nada menos, tres Europa League con el Sevilla de Unai Emery, otra con el Villarreal bajo el mando del técnico vasco y la Conference League de 2024 con el Olympiacos de José Luis Mendilibar.

El centrocampista de 37 años ha ofrecido este viernes una rueda de prensa en la que también comunicó que seguirá en el club como asistente principal del técnico del primer equipo levantinista, Julián Calero. Puso la guinda a su carrera con un segundo ascenso del Levante a Primera esta campaña.

Formado en las categorías inferiores del club valenciano, Iborra debutó como profesional 2008, primero en la Copa y luego en la Liga, y militó las siguientes cinco campañas en el primer equipo granota, siendo una pieza clave en el ascenso a Primera de 2010 y después de las mejores temporadas del Levante en Primera.

Fichó por el Sevilla en 2013, cuando Unai Emery ya montaba su compacto mecano, y estuvo en el club de Nervión cuatro exitosas campañas. Después jugó dos en Leicester y otras cuatro campañas en el Villarreal antes de un primer regreso al Levante. Tras quedarse sin poder conducirle al ascenso en el último momento, recaló en el Olympiacos y regresó de nuevo al Levante el pasado verano para, ahora sí, guiarle de nuevo a Primera al club de su vida.

Iborra, emocionado, dio las gracias a sus padres y resto de familia, así como a todos los clubes, jugadores y aficionados que le ayudaron en su carrera deportiva. La emoción fue inevitable tras anunciar su retirada: “Las cenizas de mi hija Alma están en el Ciutat (de Valencia), imaginaros lo que yo he sentido al jugar ahí’.

En el popular club valenciano es ya, desde hoy, una leyenda. Y en el Sevilla, entre otros, también va a ser recordado por siempre por su ejemplar entrega, su honestidad en el campo, donde su polivalencia dentro de su estilo sobrio encajó de maravilla en el esquema de Unai Emery. Siempre quedará aquella tarde en Balaídos en que salió desde el banquillo en la segunda mitad e hizo un 'hat-trick'. Una anécdota comparado con su gigantesco mensaje. Se va el compromiso hecho futbolista.