Socios y abonados del Sevilla han denunciado ante el club los “desproporcionados cacheos”, en algunos casos indecentes, de los que son objeto para acceder a su localidad de Gol Norte por parte de los agentes privados de la empresa de seguridad contratada por la entidad y el curioso episodio vivido al serles retirada la bandera del Centenario, símbolo oficial distribuido incluso por el propio club en 2005 y que fue censurada por personal de seguridad por contener caracteres de “escritura árabe”.

Si durante hace bastante tiempo es conocida la especial persecución del personal de seguridad del club por la bandera y los símbolos que lleven la palabra “Biris”, por las directrices, según el club, de la Comisión Antiviolencia y para evitar multas económicas por parte de LaLiga, no deja de sorprender lo ocurrido con la bandera del Centenario.

Socios del Sevilla de una antigüedad importante (con números inferiores al 700) denunciaron en su momento con notificaciones a los responsables de seguridad y área de historia y también al subdirector general de la entidad la retirada de la bandera del Centenario en mayo del presente año, concretamente en el partido celebrado en el Sánchez-Pizjuán entre el Sevilla y el Mallorca al acceder por la puerta número 20 del estadio.

Este requisamiento se llevó a cabo en el registro del bolso de una aficionada por parte de empleados de la empresa Prosegur, aduciendo que la bandera contenía leyendas con “escritura árabe”. El acompañante de esta abonada le hizo ver al vigilante que se trataba de una bandera obsequio del club a todos los socios en 2005 y solicitó la presencia del responsable de seguridad de ese sector, que, para sorpresa de los protagonistas, insistía en no poder dejar pasar la bandera a la grada por contener caracteres de escritura árabe, aunque finalmente accedió a no requerirla y la devolvió aunque “sin mucho convencimiento”, explican los afectados.

En la misma notificación remitida al club, los socios afectados hacen mención al trato que en cada partido reciben los abonados que tienen su asiento en la grada de Gol Norte, un trato que califican de “desmedido y vergonzoso” en cada control de acceso, con cacheos que en algunos casos exceden las normas básicas de dignidad personal. El responsable de seguridad del club, Fernando Bernal, pidió disculpas por la misma vía a estos socios, que, por otra parte, fueron aceptadas.

El hecho de que en ese sector del estadio se concentren los aficionados del colectivo Biris Norte motiva que el club redoble los efectivos de control, tanto en los accesos como en el seguimiento del partido. Aficionados han denunciado que durante un partido suele haber hasta 26 vigilantes en esta grada mientras en Fondo o Gol Sur la vigilancia se reduce a escasamente 6 agentes.