Este Sevilla hubiera preferido que no expulsaran a Fermín (1-4)

La crónica

La tarjeta roja mostrada al onubense del Barcelona saca a relucir todas las carencias de un equipo sevillista que fue incapaz de crear nada de peligro en superioridad numérica

Los blancos pelearon hasta el descanso, regalaron el 1-2 y después se quejaron de un posible penalti de Koundé a Sow previo al 1-3

Así le hemos contado el Sevilla-Barcelona

Koundé derriba a Sow en la jugada que pudo cambiarlo todo de haber sido decretada como penalti.
Koundé derriba a Sow en la jugada que pudo cambiarlo todo de haber sido decretada como penalti. / Antonio Pizarro

Racha sin perder rota para el Sevilla. El cuadro de Xavi García Pimienta cayó con rotundidad contra el Barcelona en un litigio en el que sólo fue capaz de aguantar hasta el descanso y en el que después evidenció que sus carencias son muchísimas y que puede tener complicaciones si las cosas no le salen bien de aquí al final de la temporada. Porque los blancos ni siquiera fueron capaces de molestar a su rival cuando éste se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Fermín.

Pero nada de nada, ni una sola ocasión de gol cuando jugaron once contra diez, apenas un disparo lejano de Badé y otro tiro de Suso fácil para Szczesny. Muy poquito cuando una circunstancia del partido te ha permitido la opción de pelear por recuperar al menos un punto frente a uno de los gigantes de esta Liga. Es la consecuencia de una planificación, palabra que no parece estar en el vocabulario de José María del Nido Carrasco y de Víctor Orta, pésima en este mercado de invierno recién concluido.

El Sevilla, sin embargo, iba a protagonizar una buena primera mitad en líneas generales a pesar de que el inicio del encuentro, con el gol fácil de Lewandowski después de un paradón de Nyland a Lamine Yamal (7’), y con las dificultades para defender el aluvión de córners a favor de los azulgranas. Ese chaparrón parecía que podía romper en tormenta, sobre todo cuando el máximo goleador de la Liga remataba a placer, ante la débil defensa de Juanlu, una pelota tocada de cabeza por Íñigo Martínez imponiéndose también con claridad a Saúl Ñíguez.

Reacción inmediata

Pero el fútbol tiene situaciones inesperadas y el Sevilla tardó muy poco en reponerse a ese primer golpe del tanto barcelonista. El saque de centro, lógicamente, fue hacia atrás y los sevillistas lo condujeron al costado. Allí Lukébakio, con la lección muy aprendida, buscó la irrupción de Saúl Ñíguez para romper el fuera de juego que traza Hansi Flick en este rutilante Barcelona. De repente había tres futbolistas del Sevilla en solitario delante de Szczesny y era una ocasión clarísima para empatar.

El Sevilla arrancó defendiendo de forma pésima el balón parado desde el primer córner y al final acabó pagando esas facilidades

Saúl Ñíguez supo esperar al momento oportuno y se saltó el escalón de Isaac, que era el que llegaba por el centro, para ponerle la pelota a Vargas a placer. El suizo le pegó fuerte y con calidad y el Sevilla igualaba apenas segundos después del cero a uno. Eso, por supuesto, sirvió para darle confianza a los nervionenses en su plan de juego y aunque el Barcelona siguió asustando la defensa delante de Nyland cada vez parecía más ajustada y también las salidas a la contra.

Tanto que Isaac tuvo una opción de gol clarísima en el minuto 16, cuando se volvió a plantar en solitario delante del guardameta polaco después de un gran pase de Pedrosa. Pero el ariete de Lebrija le dio al aire en su intento de golpeo y por ahí se esfumó la segunda llegada clara de un Sevilla que estaba ideado por su entrenador bajo el dibujo de 1-4-4-2 clarísimo.

Saúl Ñíguez era esta vez el segundo delantero en busca de hacer más eficaz la presión de Isaac y también para darle algún susto a los barcelonistas, cosa que consiguió, en las salidas a la contra. Sow, mientras, formaba un doble pivote con Gudelj para acumular piernas por el medio para, al menos, obstaculizar los intentos de combinaciones de los catalanes.

El Sevilla fue creciendo y tuvo otra opción clara en un remate acrobático de Lukébakio que mereció mucho más que dirigirse al cuerpo de Szczesny, que pudo repeler la pelota (45’). Todo acababa en ese primer acto en tablas y sólo restaba saber si los anfitriones serían capaces de aguantar en el esfuerzo que estaban haciendo ante semejante coloso a la hora de generar fútbol combinativo.

Kike Salas se lamenta al finalizar el partido mientras los jugadores barcelonistas festejan la goleada.
Kike Salas se lamenta al finalizar el partido mientras los jugadores barcelonistas festejan la goleada. / Antonio Pizarro

Y le iba a durar poco tiempo las opciones al Sevilla, concretamente un minuto, que fue lo que tardó Fermín tras su ingreso en el campo en aprovechar las facilidades defensivas que dan siempre los zagueros sevillistas. Un centro teóricamente fácil para Kike Salas y para Nyland, que lo ven de cara, y ninguno de los dos llega a interceptarlo. Fermín, que acababa de entrar en el campo, agradece las facilidades y remata absolutamente a placer para que el Barcelona esté por delante ya toda la segunda mitad. 

Los blancos, con un 1-4-4-2, fueron mejores tras el gol de Vargas e incluso pudieron irse al descanso por delante en el marcador

El Sevilla no dio su brazo a torcer inicialmente, incluso iba a haber un gol anulado a Vargas por un doble fuera de juego tanto del chileno como de Lukébakio en el origen de la jugada, pero después iba a demostrar su precariedad, sobre todo cuando Fermín era expulsado por una durísima entrada a Sow a raíz de la sugerencia del VAR con más de media hora de juego por delante. En esos momentos ya estaba el marcador en 1-3 después de un zapatazo desde la frontal del área, otra vez mal defendido por la zaga sevillista, de Raphinha. 

Eso sí, justo antes hubo una jugada que pudo cambiarlo todo, o mejor retrasar el triunfo del Barcelona. Sow tuvo una situación para rematar a placer y fue empujado por Koundé dentro del área. El penalti parecía claro, pero Hernández Hernández, que después sí expulsaría a Fermín, no lo entendió así. Por tanto, prácticamente en la misma acción se pasaba de un posible 2-2 en un penalti al 1-3 que sería definitivo en el siguiente ataque. 

Tras el intermedio, llegó otro regalo de Kike Salas y Nyland en el centro de Pedri que cabecea Fermín y desde ahí nada fue ya igual

Y desde entonces lo que sí se comprobaría sería la impotencia de un Sevilla absolutamente incapacitado para hacerle al menos cosquillas a un Barcelona con diez futbolistas. Fue un querer y no poder durante media hora larga que incluso concluía con un gol más encajado con superioridad numérica. 

Aunque hubo un posible penalti de Koundé a Sow, tras la expulsión de Fermín se vieron todas las carencias de los sevillistas

El Sevilla evidenció que tiene muy poquito donde arrascar en busca de soluciones. Es verdad que jugaba contra el Barcelona, pero García Pimienta iba a recurrir hasta a Suso y Marcao en su búsqueda de alternativas y el resultado, una vez más, fue nefasto. Porque los sevillistas fueron evidentemente peores conforme iban cambiando piezas y acabaron goleados y con muy malas sensaciones. Uno a cuatro, pitos en las gradas y la sensación de que las curvas pueden ser complicadas de sortear en el trayecto de este Sevilla de José María del Nido Carrasco y Víctor Orta hasta el final del presente curso. 

Ficha técnica

1 Sevilla FC: Nyland; Juanlu, Badé, Kike Salas, Pedrosa (Marcao, 87'); Lukébakio, Gudelj (Agoumé, 75'), Sow (Suso, 63'), Vargas (Ejuke, 63'); Saúl Ñíguez (Manu Bueno, 75') e Isaac.

4 FC Barcelona: Szczesny; Koundé, Araujo (Cubarsí, 22'), Íñigo Martínez, Balde; De Jong (Eric García, 70'), Pedri, Gavi (Fermín, 46'); Lamine Yamal (Gerard Martín, 89'), Raphinha y Lewandowski (Dani Olmo, 70').

Goles: 0-1 (7’) Lewandowski remacha en el segundo poste un balón cabeceado por Íñigo Martínez. 1-1 (8’) Vargas remata con la derecha un pase de Saúl Ñíguez. 1-2 (46’) Fermín cabecea con facilidad un centro de Pedri que supera el salto de Kike Salas. 1-3 (55’) Raphinha dispara con la derecha desde el borde del área. 1-4 (89’) Eric García cabecea en solitario una falta lateral.

Árbitro: Hernández Hernández (canario). El lunar del empujón de Koundé a Sow empaña una buena actuación. Expulsó a Fermín (63'). Amonestó a Saúl Ñíguez (16’), Gavi (38’), Isaac (49’+), Badé (67’), Eric García (80’) y Marcao (88’).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima tercera jornada de LaLiga EA Sports celebrado en el Sánchez-Pizjuán ante 38.592 espectadores. En los prolegómenos, se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador del Sevilla Santos Bedoya.

 

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