García Pimienta firma su sentencia en Mestalla (1-0)
El entrenador barcelonés, al borde de la destitución tras sumar su cuarta derrota consecutiva y dejar una vez más una imagen muy pobre ante un Valencia que ya lo supera en la tabla
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García Pimienta ha firmado su sentencia en Mestalla, donde el Sevilla que él dirige ha sumado su cuarta derrota consecutiva, lo que puede provocar muy probablemente su destitución fulminante. Sin sangre, sin ritmo... el Sevilla es un equipo acabado, a merced de un equipo al que Carlos Corberán cogió colista y que ya lo rebasado en la tabla.
Un gol de Javi Guerra bastó para que los valencianistas se llevaran los tres puntos y dejaran a los nervionenses una vez más sin puntuar, ya que no lo hace desde su visita a Anoeta. Cuatro sonrojantes partidos ante Athletic (0-1), Betis (2-1), Atlético de Madrid (1-2) y Valencia (1-0) empujan ya al técnico barcelonés al abismo. Entre otras cosas porque el proyecto está quemado y porque la afición ya no le perdona una al consejo que preside José María del Nido Carrasco, puesto en el ojo del huracán junto a sus socios accionistas.
Los nervios ahora mismo se apoderan de una sociedad que está en uno de sus peores momentos de su historia. Deportivamente, la plantilla carece de jugadores de la mínima calidad. En Valencia la apuesta de García Pimienta en el once fue Peque, un movimiento que no cambió nada. El Sevilla comenzó fuerte y agresivo, Isaac falló su ocasión clara de turno y el equipo fue retrocediendo hasta acabar embotellado por el Valencia, que no sumó un resultado mayor gracias a Nyland y a que dos balones dieron en la madera.
