El uso de las tecnologías está cada día más presente en nuestro día a día y las consecuencias de este tipo de consumo también se extienden. La tecnología tiene una influencia determinante en nuestra vida cotidiana, dado el valor práctico que tiene y las nuevas formas de comunicación instantánea existentes. Estudios recientes apuntan a que una persona adulta pasa al menos ocho horas al día conectada a algún aparato tecnológico, y su influencia se extiende desde lo laboral a lo personal.

Existen muchas enfermedades asociadas al uso de este tipo de dispositivos, tanto a nivel físico como mental, entrando dentro de este último grupo síntomas de depresión y ansiedad. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha hablado de un mal que afecta especialmente a la población joven conocido bajo el nombre de tech neck, traducido al español como cuello tecnológico.

¿Qué es el tech neck o cuello tecnológico?

El uso excesivo de dispositivos tecnológicos, tales como ordenadores o smartphones, tienen consecuencias negativas en nuestra postura. La posición de estar mirando hacia abajo flexionando el cuello puede acarrear males peores que el clásico malestar en hombros y en el propio cuello. El tech neck se caracteriza por rigidez y dolor en el cuello, así como tensión en los hombres y en la zona dorsal. Estos son los principales signos de que una persona padece el síndrome del Tech Neck.

Dentro de sus principales síntomas se encuentra una sensación punzante en el cuello que se produce de manera frecuente, llegando a ser incluso un dolor semanal o diario. Otro de los indicios de que se puede padecer este síndrome es el entumecimiento y la tensión en los dedos, signo que delata que se debe acudir a un profesional médico dado que en este caso concreto estaría indicado una programa de rehabilitación, dado que se podría llegar a perder incluso la fuerza en las manos.

Las migrañas o los dolores de cabeza también suelen ir asociados a los aparatos tecnológicos, especialmente a la exposición a la luz que procede de ellos. No obstante, el flexionar el cuello y dejar en suspensión la cabeza hacia delante también provoca que el cuello soporte un peso que no le corresponde.

Las personas que padecen este tipo de afección se ven obligados a realizar estiramientos para mitigar el dolor y la rigidez. El tratamiento para el cuello tecnológico pasa por acudir a un fisioterapeuta que pueda diagnosticar esta dolencia y realizar tratamiento manual de la zona. El profesional también trabajará el fortalecimiento de la zona cervical, dorsal, lumbar y de los hombros, además de recomendarnos una serie de ejercicios y pautas para mejorar y prevenir la afección. Además, el fisioteraputa nos ayudará y enseñará a mejorar la postura y ampliar nuestro movimiento de forma que el tech neck no sea un impedimento en nuestra vida diaria.