El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha anunciado que propondrá la reducción del límite de velocidad en las carreteras convenciales, aquellas que tienen un sólo carril por sentido, de los 100 a los 90 kilómetros por hora, con independencia del ancho del arcén de la vía.

El responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha explicado que España "es el único país de Europa así" y, como ejemplo, expuso los casos de Francia y Portugal, donde se circula por estas vías a 90 kilómetros por hora. Por lo tanto, la propuesta es "armonizar con el resto de Europa, que todas las carreteras secundarias sean de 90 kilómetros por hora", señaló Navarro.

En este sentido, el director explicó que así "es mucho más fácil de entender por lo conductores", ya que el límite de velocidad sería el mismo, independientemente de si el arcén mide metro y medio o menos, para poder circular a 100 o a 90 kilómetros por hora, respectivamente.Asimismo, el director declaró que la medida podría entrar en vigor antes de que acabe la legislatura y ha confiado en que ayudará a reducir la siniestralidad en este tipo de carreteras, escenario de más del 75% de los accidentes mortales.

Un breve curso para motoristas

Otra de las medidas que Pere Navarro ha anunciado que entrará en vigor, pero esta vez desde el 9 de diciembre, será el nuevo curso teórico y práctico sobre "conducción segura" de nueve horas de duración, para aquellos conductores de motocicletas que tengan dos años de antigüedad del carné intermedio A-2 y quieran acceder al permiso A, que permite circular con las motos de más cilindrada.

El curso contará con tres horas destinadas a la parte teórica y seis para la fase práctica. Además, el responsable de la DGT ha asegurado que no supondrá en ningún caso un nuevo examen añadido al que ya superaron estos conductores cuando consiguieron el A-2.

En la fase práctica, los conductores tendrán que acudir a cuatro horas de clases en circuito cerrado, con pruebas de equilibrio en moto grande, eslalon y frenada, así como otras dos horas en vías abiertas.

La nueva formación será obligatoria a partir del 9 de diciembre, fecha en la que se cumplen dos años de la entrada en vigor del carné intermedio A-2, el de motos de hasta 35 kw. Navarro ha explicado que el contenido del curso ha sido consensuado con los usuarios de las dos ruedas y es "una oportunidad" para mejorar la formación de los motociclistas, que representan un 14% de los fallecidos en carretera en España.

Una cifra que según el responsable de la DGT no es especialmente alta, y va en la línea de países como Francia o Italia, gracias a la importante reducción del 42% del número de motoristas muertos en los últimos tres años. No obstante, Navarro ha reconocido que durante 2011 y, especialmente en los últimos meses, se ha experimentado un "ligero repunte" de las siniestralidad de las dos ruedas, en especial en carreteras convencionales, en fines de semana y en motos potentes de más de 500 centímetros cúbicos, justamente las del carné A. "Creo que es una corrección aunque no sirve de excusa", ha dicho Navarro, que ha apostado por seguir trabajando para seguir disminuyendo el número de accidentes de motocicleta.

Rubalcaba, un ministro del Interior implicado

Por otro lado, Pere Navarro ha asegurado que ha sido "un lujo y un privilegio" trabajar con el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, un ex ministros del Interior que se ha implicado "personalmente" en muchas de las reformas en materia de seguridad vial que "llevan su nombre".

"La reforma del Código Penal no habría sido posible sin la implicación personal de Alfredo Pérez Rubalcaba. Se le dio un impulso especial y fue él personalmente quien lideró esta reforma", ha subrayado Navarro. Gracias a estas reformas y al compromiso de los ciudadanos ha sido posible, según Navarro, el descenso continuo de las víctimas mortales en carretera en los últimos ocho años. Un logro que, a su juicio, demuestra que España es un país que "está mejor de lo que pensamos".

"En esta época en que todos estamos pendiente de indicadores económicos, que un país sube o baja en función del diferencial con el bono alemán, hay un índice que demuestra que un país va por el buen camino: si tiene pocos accidentes y es cada vez más seguro, más allá de indicadores económicos que cuesta entender", ha dicho.

Con la vista puesta en las elecciones generales del 20 de noviembre, el responsable de la DGT elude hacer pronósticos aunque alerta: "Esperemos a ver que pasa. Cuatro meses es mucho tiempo en política".

Haciendo balance de sus siete años al frente de Tráfico, Navarro reconoce que la DGT es vista en ocasiones como un organismo molesto que sólo se dedica a poner multas y restar puntos del carné. Recuerda que los accidentes de tráfico son "una enfermedad grave" que no tiene un "tratamiento indoloro": para hacerles frente es necesario imponer sanciones, quitar puntos y retirar permisos a aquellos conductores que no cumplen las normas. "Si miramos las cifras, el interés publico justifica todo esto, aunque entiendo que al ciudadano que le ha tocado no esté contento. Va de suyo en este trabajo y va de suyo en este proyecto", ha remarcado.