España es uno de los países más saludables del mundo de acuerdo con el informe Healthiest Country Index que elabora la revista Bloomberg. La edición de 2019 clasifica 169 economías según los factores que contribuyen a la salud en general.

El índice clasifica a las naciones según las variables que incluyen la esperanza de vida, mientras que impone sanciones a riesgos como el consumo de tabaco y la obesidad. También tiene en cuenta los factores ambientales, incluido el acceso al agua potable y saneamiento.

España, en la primera posición, muestra la mayor esperanza de vida al nacer a nivel mundial. El estudio sitúa a Italia en la segunda posición. Según la publicación económica, los hábitos alimenticios mediterráneos han tenido mucho que ver en esta decisión.

Los investigadores dicen que los dichos hábitos pueden proporcionar pistas sobre los niveles de salud que disfrutan España e Italia, ya que una "dieta mediterránea, complementada con aceite de oliva virgen extra o nueces, tuvo una tasa más baja de eventos cardiovasculares graves que las asignadas a una dieta baja en grasas", de acuerdo con un estudio dirigido por la Universidad de la Escuela de Medicina de Navarra.

Consumo de carne

En cuanto al consumo de carne, los españoles se encuentran entre los grandes consumidores del mundo, con 94 kilos al año, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura recogidos en Our World in Data. Muy pocos países registran valores superiores. Entre ellos están Australia, Estados Unidos, Argentina, Brasil y Nueva Zelanda.

Suministro de carne por persona, 2013

A finales de 2015, la Organización Mundial de la Salud incluyó pruebas que muestran que el consumo de carne procesada provoca cáncer colorrectal. De acuerdo con la OMS, cerca de 34.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carne procesada.

Comer carne roja aún no se ha establecido como una causa de cáncer. Sin embargo, si se demostrase que las asociaciones reportadas son causales, el Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad ha estimado que las dietas ricas en carnes rojas podrían ser responsables de 50.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo.

Estas cifras contrastan con las casi un millón de muertes por cáncer al año en todo el mundo atribuibles al consumo de tabaco, las 600.000 por año debido al consumo de alcohol y las más de 200.000 muertes anuales vinculadas con la contaminación del aire.