Excedencias laborales: qué son y cómo solicitarlas

Muchos trabajadores no conocen con exactitud todos sus derechos. Uno de los aspectos más desconocidos para ellos son las distintas opciones que tienen a la hora de dejar un trabajo.

Existe, como bien es conocido, el despido por parte de la empresa o la renuncia por parte del trabajador. Pero si lo que ocurre es que este último necesita un tiempo para dedicarlo a otra cosa, cabe la posibilidad de que solicite una excedencia.

La excedencia consiste en poder ausentarse de un puesto de trabajo durante unos meses o hasta unos años y poder volver a la empresa transcurrido ese período bajo ciertos condicionantes que vamos a analizar en este artículo.

Este derecho está recogido en el Estatuto de los Trabajadores, en el artículo 46. Aquí se desarrollan dos tipos de excedencia a la que puede acogerse cualquier trabajador: la excedencia voluntaria y la forzosa.

Excedencias voluntarias: qué son y para qué sirven

El Estatuto de los Trabajadores establece que todos los trabajadores que lleven al menos de 1 año contratados por la empresa tienen la posibilidad de acogerse a una excedencia voluntaria. Esta clase de excedencia supone un periodo mínimo de menos 4 meses y máximo de 5 años. Además, se establece que entre solicitud de una excedencia a otra tienen que haber transcurrido al menos 4 años.

Cuando el trabajador decide volver a la empresa y a su puesto de trabajo, este solo conserva el derecho de preferencia para el reingreso cuando exista un puesto libre de la misma categoría que desempeñaba.

El Estatuto de los Trabajadores también recoge unas excedencias de carácter especial que entran dentro de la categoría de voluntarias. Una de ellas se puede solicitar en el caso de estar al cuidado de un hijo (nacimiento, adopción, acogimiento por fines de guarda o acogimiento permanente), y tiene un periodo máximo de 3 años, mientras que la otra estaría disponible en el caso de estar al cuidado de un familiar (por edad, por causa de un accidente, por tener una enfermedad o por discapacidad), y tiene un tiempo máximo de 2 años.

Sin embargo, si dos trabajadores de la empresa ya se han acogido a este tipo de excedencia, el empresario tendrá derecho de restringir una de las excedencias alegando razones de funcionamiento de la empresa.

Excedencias forzosas: qué son y para qué sirven

Se aplica una excedencia forzosa cuando el trabajador debe ocupar un puesto de cargo púbico o una función sindical que es incompatible con las funciones que realiza en su puesto de trabajado.

En este caso, el trabajador está obligado a cogerse la excedencia y la empresa tiene el deber de concedérsela. Además, la empresa debe conserva su puesto hasta que el trabajador cese sus funciones.

Cuando el trabajador desee volver, está obligado a notificar a la empresa su regreso con un mes de antelación. Además, este trabajador no perderá antigüedad por el periodo que ha tenido que estar ausente de la entidad.