Con el verano vuelven uno de los insectos más temidos en los hogares españoles: las cucarachas. La aparición de estos insectos es muy habitual debido a la calor o la humedad e incluso a la falta de higiene de aquellas zonas más recónditas de nuestra casa, donde estos huéspedes aprovechan para alojarse. Son un problema constante sobre todo en estos meses veraniegos y además del rechazo que nos producen también son portadores de numerosas enfermedades.

Las altas temperaturas propician el rápido crecimiento de las cucarachas y su difusión puede acarrearnos problemas más graves, como plagas y sus respectivas consecuencias, que podemos evitar. Si aún no estás convencido piensa que una sola cucaracha puede poner hasta 50 huevos durante su gestación. Por cuestiones de salud y de higiene eliminar estos molestos insectos debe ser una prioridad a corto plazo, por ello te dejamos la guía definitiva para acabar con cualquier cucaracha de tu domicilio. 

Pasta de ajo como antibacteriano

El ajo cuenta con propiedades bactericidas conocidas a nivel global y es que este producto suele ser incluso usado como repelente natural de estos insectos. Para ponerlo en práctica, tritura 3 o 4 dientes de ajo hasta obtener una pasta con la cual más tarde untarás en aquellos agujeros donde las cucarachas suelan aparecer. Además, de repelente de estos insectos también podrás combatir las bacterias. 

Toma al amoníaco de aliado

El amoníaco es mundialmente conocido por su poder de limpieza y desinfección y es por ello que se convierte en el aliado perfecto contra las temidas cucarachas. Tan solo deberás aplicarlo sin ningún tipo de mezcla a aquellas zonas más recónditas donde suelen aparecer estos insectos. Puedes ayudarte con guantes de látex, muy recomendables debido a que contiene sustancias químicas muy tóxicas. 

Usa lejía 

La lejía es uno de los productos más conocidos del mercado debido a su algo poder desinfectante. Sin embargo, la lavandina, como también se le conoce, también puede utilizarse para la proliferación de plagas de cucarachas en nuestros hogares. Para ello tan solo deberemos verter una cantidad considerable de lejía tanto en desagües como en aquellos sitios donde suelen alojarse. Recuerda enjuagar la zona para que podáis seguir usándolas de manera segura. 

Opta por hojas de laurel

Las hojas de laurel contienen elementos muy perjudiciales para las cucarachas y es por ello que estos insectos, dotados con una gran inteligencia, tienden a esquivarlas y no desplazarse por los lugares donde se encuentran situadas. Es el remedio infalible si conocemos los lugares donde suelen hacer sus nidos ya que podremos colocarlas para que tengan que salir y así poder usar el insecticida con ellas.

La combinación mágica: vinagre y limón

Es conocido por todos que el limón es uno de los desinfectantes naturales más eficientes del mercado, por ello numerosos limpiadores industriales lo usan como su ingrediente principal. Para conseguir la mezcla que acabe de manera definitiva con las cucarachas lo uniremos al vinagre blanco. Para ello, en un aerosol exprimiremos un limón y añadiremos una taza de agua caliente y vinagre. A continuación, basta con agitar y pulverizar sobre las áreas más propensas a la aparición de estos insectos.