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Mascarillas para niños: como adaptar las de adultos ante su escasez
Aunque no es obligatorio que los más pequeños usen mascarillas en sus salidas, porque no deben interactuar con nadie y han de mantener la distancia de seguridad, puede ser aconsejable su uso para evitar que se toquen la cara
Cómo fabricar correctamente las mascarillas caseras
El pasado domingo fue un punto de inflexión para todos los niños de España de hasta 14 años pues, por primera vez, pudieron salir a la calle a disfrutar del aire libre desde que comenzó la cuarentena por la crisis sanitaria del coronavirus.
Entre las reglas establecidas y reiteradas por el Ministerio de Sanidad, con Salvador Illa como titular, destaca la llamada regla de los cuatro 1: Los menores (que pueden ser hasta tres) tienen que ir acompañados de un adulto (que viva con ellos), o un hermano mayor de 14 años; durante una hora (entre las 9:00 y las 21:00); y podrán pasear y jugar en torno a un kilómetro de su casa. Además, las niñas y niños podrán también llevar consigo una pelota, su bicicleta y otros juguetes.
Al margen de estas normas, hay que añadirles las ya consabidas en cuento al distanciamiento social, distancia de seguridad y, bajo ningún concepto, compartir juguetes con otros niños que no hayan estado confinados con ellos.
Adaptación e ingenio
En la misma línea, los más pequeños se lavarán las manos exhaustivamente antes y después de la salida y, aunque no es obligatorio, es muy aconsejable que se pongan una mascarilla.
A este respecto, muchos padres han echado mano de ingenio e imaginación, gracias también a los numerosos tutoriales que hay en YouTube, y han reconvertido mascarillas de adultos para sus hijos, ya que en la farmacia es imposible encontrar una medida pequeña.
Pero ¿cómo adaptar las mascarillas normales que tantos huecos deja por donde entrar el aire para los niños? Esos tapabocas pueden empequeñecerse siguiendo unos sencillos pasos para que quede ajustados a la nariz y boca del menor y quede pegada a su rostro.
En primer lugar, plegaremos hacia dentro cada uno de los lados. Sujetaremos fuerte, para que se mantengan los pliegues, y haremos un nudito en ambos extremos. Se le dará la vuelta y ya puede adaptarse perfectamente al pequeño.
También se pueden hacer unos pliegues triangulares en cada lado de la mascarilla y asegurarlos con una grapa.
De cualquier manera, insisten los expertos, es que siendo la mejor opción una mascarilla que de entrada esté hecha para niños, lo importante es que usen una y sean conscientes de que no deben tocarse la cara, ni boca ni ojos. Y, por supuesto, manos limpias antes de manipular la mascarilla tanto para quitarla como para ponerla.
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