Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
El municipio madrileño de Alpedrete sigue conmocionado tras el asesinato de una mujer de 60 años a manos de su marido, que después se suicidó. El crimen, ocurrido el sábado en un chalé de la localidad, ha derivado además en una fuerte polémica por las declaraciones del alcalde, Juan Rodríguez Fernández-Alfaro (PP), que inicialmente negó que se tratara de violencia machista, justificando la actuación del agresor "por su estado psicológico". Horas más tarde, forzado por la presión social y política, ha rectificado. Según consta en la investigación, María del Pilar, recibió alrededor de 50 puñaladas. Fue su hijo quien encontró los cuerpos. El Gobierno central ha confirmado que se trata de un asesinato machista. Fuentes cercanas al caso precisan que el hombre padecía depresión, consumía alcohol y medicación, y sufría intensos dolores de espalda.
Este lunes, en una intervención en Telemadrid, Rodríguez trasladó su pésame por la “muerte” de las dos personas, pero subrayó "no apreciar violencia de género" porque el hombre “quería mucho a su mujer” y era “un buen padre”. Atribuyó el crimen a una supuesta presión derivada de sus problemas psicológicos y a la falta de respuesta administrativa a su solicitud de incapacidad laboral tras un largo periodo de baja médica. “No lo veo como violencia de género”, afirmó. “Es un quitarse de en medio e intentar resolver el problema de manera drástica e incomprensible para muchos”. También criticó que se hubieran filtrado datos preliminares de la autopsia —las 50 puñaladas—, que calificó como “un mero relato que no le viene bien a nadie”. Estas declaraciones han desatado una oleada de reacciones toda vez que la Guardia Civil ha confirmado que investiga el caso como violencia machista.
Cabe destacar la reacción de los hijos de la pareja, quienes han salido en defensa de su padre a través de un comunicado en el que aseguran que fue “un hombre ejemplar” que pidió ayuda durante años y fue “ignorado” y “abandonado” por el sistema. “A nuestros padres los mataron”, sostienen, convencidos de que las muertes podrían haberse evitado con una atención adecuada. Agradecieron al alcalde su apoyo; si bien cabe realizar una profunda reflexión al respecto tras saber de las 50 puñaladas que recibió María del Pilar.
Las palabras del regidor popular han provocado la reacción inmediata de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que exigió su rectificación o dimisión por unas declaraciones “intolerables” y “negacionistas”; así como del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que también se ha pronunciado: “Frente a la violencia machista no hay medias tintas: o estás con las víctimas o con los negacionistas que blanquean a los agresores”.
Ante la presión, el alcalde ha asegurado que lamenta que sus palabras hayan sido sido “malinterpretadas”. Más tarde, ha reconocido que se trata de un asesinato machista: “Quiero mostrar mi rechazo total y sin paliativos a cualquier tipo de violencia que se ejerza contra las mujeres. Es una lacra que debemos eliminar cuanto antes”. El regidor insistió en su apoyo a la familia y reafirmó su condena a la violencia de género, tras unas declaraciones iniciales que han reavivado el debate sobre el negacionismo y la responsabilidad institucional ante los asesinatos machistas.
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