Cristina Martín de la Sierra, la muchacha de 13 años cuyo cadáver se localizó el sábado en Seseña, murió violentamente, a causa, en última instancia, de cortes en una de las muñecas, según ha revelado la autopsia. Lo han confirmado fuentes próximas a la investigación del caso, que está bajo secreto sumarial, por el que fue detenida una chica de 14 años, y cuyo internamiento cautelar en un centro de menores pedirá previsiblemente el fiscal.

La autopsia, realizada durante casi tres horas en el Instituto Anatómico Forense de Toledo, ha confirmado que se trató de una muerte violenta y ha aportado el dato de que la "causa última" fue la pérdida de sangre por los cortes en la muñeca, según las fuentes consultadas.

La adolescente arrestada por estar supuestamente relacionada con la muerte de Cristina Martín de la Sierra pasará, en principio este lunes, a disposición de la Fiscalía de Menores, que prevé solicitar el internamiento al juez de Menores de Toledo, han informado fuentes jurídicas. La Ley del Menor establece que a los mayores de 14 años y menores de 18 se les podrá aplicar una medida cautelar de internamiento por un tiempo máximo de tres meses prorrogable durante otros tres. Determina, así mismo, que para la adopción de la medida cautelar de internamiento se atenderá a la gravedad de los hechos, su repercusión y la alarma social producida y se tendrán en cuenta las circunstancias personales y sociales del menor.

La adolescente detenida era compañera de instituto de Cristina, que recibió una llamada telefónica suya antes de salir de casa el martes por la mañana, la última vez que fue vista con vida. Durante el sábado, estuvo "protegida" por agentes de la Guardia Civil desde que se localizó el cadáver, en una fosa de la antigua cantera de yeso ubicada a las afueras del pueblo, hasta que fue sacado de allí y se comprobó que era el cuerpo de Cristina, que llevaba cuatro días desaparecida. En ese momento, los agentes le comunicaron que quedaba detenida.

Este lunes se oficiará en la iglesia parroquial la misa de funeral por la niña fallecida, que será enterrada en el cementerio de la localidad una hora después, aproximadamente, según ha informado el alcalde de Seseña, Manuel Fuentes. El alcalde ha explicado que el deseo de los padres era incinerar los restos, pero no podrán hacerlo por haber una investigación judicial abierta. El párroco, ha añadido Fuentes, desea que el funeral transcurra en unas "condiciones dignas", por lo que se pide a los medios de comunicación que cubran la información fuera del templo.

En declaraciones a la prensa a la puerta del tanatorio, Fuentes ha pedido "cautela" sobre las circunstancias de la muerte. "Aunque parece ser que ha habido agresión, se está barajando la posibilidad de que pudiera ser también un accidente", ha señalado el alcalde, quien no descarta "ninguna posibilidad". Ha comentado que, quizás, todo pueda ser "muy sencillo", una historia "muy simple": una "riña entre menores, que ha desembocado en una tragedia". No obstante, ha querido aclarar que ni los padres ni el ayuntamiento tienen acceso a esa información porque el sumario es secreto. En relación con las especulaciones sobre las circunstancias, la supuesta autoría y nacionalidad del agresor, ha dicho que éstas pueden al final "enturbiar la cohesión social" del pueblo, donde todos se conocen. Ha concluido que en Seseña "conviven perfectamente" personas de 33 nacionalidades.