¿Qué está pasando con el nuevo brote de hepatitis aguda en niños?

Hace pocas semanas se detectaron casos de hepatitis en niños de Reino Unido y poco a poco distintos países de Europa iban sumándose a este brote que tiene a los expertos algo confusos, pues no saben a ciencia cierta qué está causando estos casos.

Hasta el día de hoy casi todos los niños afectados por este brote de hepatitis son de Europa (114 en Reino Unido, 13 en España, 6 en Dinamarca, 4 en Países Bajos e Italia, 2 Noruega y en Francia y 1 en Rumanía y Bélgica). Fuera de las fronteras del continente encontramos 12 casos en Israel y 9 en Estados Unidos.

La Organización Mundial de la Salud, además, informa que de los 169 niños afectados por esta hepatitis, 17 han tenido que recibir un trasplante de hígado y uno ha fallecido. Los niños con edades de entre 1 mes y 16 años son los que están sufriendo esta enfermedad.

Lo que tiene más desconcertado a los expertos es la desconocida causa que produce esta hepatitis. La Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría y la Asociación Española de Pediatría, ha comunicado que "a día de hoy no se ha identificado una causa única que justifique el aumento de casos que algunos centros han experimentado". A pesar de no saber con total seguridad qué hay detrás de la proliferación de los casos piden "cautela y serenidad a la población y a la opinión pública".

Una de las hipótesis que se lleva barajando varios días es la del adenovirus 41, ya que este se ha detectado en más de 70 casos. Por eso algunos expertos apuntan a que podría estar detrás del brote de hepatitis.

Los adenovirus son muy comunes y suelen afectar a a las vías respiratorias aunque en ocasiones atacan a otros órganos. Por norma general, este tipo de infecciones la superan los niños sin ninguna dificultad, aunque esto no está pasando en el 100% de los afectados por el brote de hepatitis.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis?

Los síntomas más comunes de la hepatitis que están sufriendo algo más de una docena de niños en nuestro país son fiebre, vómitos, dolor abdominal o una coloración amarilla en su piel u ojos, conocida como ictericia. Otras señales que nos pueden indicar que el menor porta la enfermedad son la falta de apetito durante varios días seguidos o un color inusual en la orina y heces.

Para prevenir la enfermedad, las recomendaciones de los expertos son las mismas que para no contagiarse de cualquier virus respiratorio. El lavado de manos de manera frecuente, usar pañuelos desechables y taparse la boca a la hora de toser o estornudar son los consejos básicos para evitar el contagio.