Una niña huérfana de padre, un cartero solidario y una madre agradecida protagonizan una conmovedora anécdota que gira en torno a una carta dirigida a la siguiente  dirección "El Cielo, Nube 9. Apartado 29": es el lugar a donde la pequeña Sarah, de 8 años, lleva enviando misivas desde que empezó a escribir con la esperanza de comunicarse con su progenitor, fallecido cuando ella tenía cuatro meses. 

Recientemente, una de esas cartas fue interceptada por un cartero, que la viralizó tras publicarla en redes sociales con la intención de localizar a su remitente: la pequeña Sianna Tully.

En la publicación de Facebook, Simón, empleado del Royal Mail Británico en Leicester, adjuntaba la foto del sobre junto a este mensaje:

"Soy cartero en el área de Braunstone; Hoy temprano vacié la caja del buzón de Bewicke Road (cruce de Folville Avenue) y había una carta escrita a mano por un niño dirigida a su papá en el cielo, nube 9. Estoy tratando de encontrar a los padres para poder llegar a ellos (...). Yo mismo perdí a mi padre el año pasado y como adulto fue muy difícil, así que magino por lo que está pasando este niño. Por favor, si alguien pued aportarme algún dato, se lo agradecería enormemente".

El cartero explicó que había encontrado la carta dentro de un buzón de correos en Braunstone (Reino Unido) mientras trabajaba horas extras en una ruta que no suele cubrir. Entre las cientos de cartas depositadas, halló el sobre, dirigido a "Papá" con la dirección ""El Cielo, Nube 9. Apartado 29".

No existen sellos para hacer llegar una carta al cielo: "Obviamente, sin un sello postal ni una dirección real, esta carta estaba abocaba a ser depositada junto a otras sin destino esperando su fin en un depósito", explica Simon. Por ello decidió convencer a sus superiores de que le permitieran romper los protocolos, indagar y localizar al remitente, algo que hizo solo 15 minutos después de publicar la carta en las redes sociales de la comunidad de Braunstone y solicitar ayuda.

Un día después de esta publicación. Simon, la pequeña Sarah y su madre se reunieron. Junto a la carta sin abrir dirigida al cielo, este cartero les entregó como regalo una escultura de un padre sosteniendo en sus brazos a una niña.