Lo que empezó con una boda celebrada por todo lo alto en Torrejón de Ardoz, en Madrid, acabó con un atropello múltiple en el que fallecieron cuatro personas.

El programa Vamos a Ver ha tenido acceso a la declaración del conductor del coche que se dio a la fuga tras arrollar a varios invitados. En su intervención en sede judicial, que duró aproximadamente media hora, este hombre justificó ante el juez que el problema comenzó durante la celebración del convite, dentro del salón en el que estaba teniendo lugar la comida. 

“Había un niño allí que siempre se metía con mi hijo y lo llamaban ‘loco’. Mi hijo tiene una enfermedad y lo trataba mal siempre”. Según él este fue el detonante de todo lo que sucedió después, que asegura que actuó en defensa propia. “Me intenté defender como pude, señoría, tenía mucho miedo porque ellos me querían matar”. Por eso, contó ante el magistrado, pensó que su única opción era escapar en coche porque temía por su vida en ese momento.

En su relato de los hechos explicó que empezó a correr, se metieron, él y quienes iban con él, en el coche. “Encendí mis luces tranquilamente, di marcha atrás y es cuando ya vi a toda la gente en el medio de la carretera”, prosiguió.

Dijo que aceleró porque escuchó disparos pero esta versión no casa con la recreación que hizo la Policía sobre lo que sucedió aquella noche. Según contó, cuando oyó las detonaciones se agachó mientras el coche continuaba su marcha. “Se quedó el pie en el acelerador y ya me fui”, detalló, para explicar por qué se produjo el atropello.

Sin embargo, la investigación policial pudo determinar que el conductor, al acercarse a sus víctimas, pasó de ir a una velocidad de 48 a 62 kilómetros por hora justo en el momento del impacto. Se encontraron restos biológicos de las víctimas hasta en diez puntos diferentes del vehículo.

Otra de las cosas que no concuerda con su versión es que él siempre aseguró que lo habían invitado a esa boda mientras que las familias de los novios lo desmiente.

Los hechos

Los hechos tuvieron lugar el 5 de noviembre de 2022 cuando un coche embistió a varios invitados de una boda que salían del restaurante en el que se estaba celebrando el evento. Se llevó por delante a 11 personas entre las que había adultos y niños. Murieron cuatro invitados.

En el interior del automóvil iban cinco personas: el conductor, al que le conocen como ‘El Portugués’, dos sobrinos y sus dos hijos, éstos últimos menores de edad. El coche se dio a la fuga y más tarde le darían el alto dado el estado en el que quedó el vehículo.

Por el momento la investigación sigue su curso y a pesar de que no se encontraron casquillos de bala en el lugar de los hechos sí hay registro de las llamadas que ese día se efectuaron a emergencias. En todas ellas se indica que se han escuchado unos disparos.