Ángel Rodríguez Da Costa, más conocido como ‘Lito’ asesinó a su exmujer la noche del pasado 5 de febrero en la localidad costera de Baiona, en Pontevedra. Lo hizo con un hacha, asestándole un fuerte golpe en la cabeza y en presencia de los dos hijos que ambos tenían en común, de 7 y 9 años.

Los pequeños habían pasado el fin de semana con su padre y fue en el momento en el que los llevó al domicilio de la madre cuando perpetró el crimen machista.

Según ha podido recoger El Periódico de España, en su sección Caso Abierto, la víctima llevaba dos meses de pleitos con su exmarido, luchando por la custodia de sus hijos. Antes había estado residiendo en Barcelona, donde trabajaba como abogada, y en Madrid, ejerciendo en la Subdelegación de Gobierno de la capital, pero su sueño era poder vivir junto a sus pequeños en su tierra natal: Galicia.

Había estado casada durante un tiempo con el padre de sus hijos, Lito, pero los dos llevaban varios años separados. Él, vecino de la parroquia de Sabarís, también en Pontevedra, tiene 46 años y acababa de incorporarse a la plantilla del IES Pedro Floriani de Redondela como profesor de Matemáticas interino.

Llevaba poco menos de un mes trabajando en el centro y hacía dos que un juez le había retirado la custodia compartida de sus hijos por los problemas localizados en el niño mayor cada vez que regresaba de pasar la semana con él.

Ambos se conocieron en un restaurante de Nigrán en el que estaban trabajando mientras que ella estudiaba unas oposiciones. Cuando las aprobó los dos se desplazaron hasta Barcelona, ciudad en la que ella comenzó a ejercer como abogada unos años más tarde.

Después de presentarse a los exámenes de promoción interna, la mujer fue derivada a Madrid, traslado que fue secundado también por su entonces marido.

Los problemas no tardaron en llegar entre ambos con los celos posesivos que presentaba él. Se separaron poco después y hacía tres años que ya no estaban juntos, sin embargo ella se seguía sintiendo controlada. Tan es así que hasta sus amigas más cercanas fueron conscientes del alejamiento de la víctima hacia ellas por la presión que ejercía Lito.

Ella llegó a confesarles que, tras la ruptura, la perseguía en varias ocasiones por Baiona, si bien fuentes oficiales explican que no se habían presentado denuncias por violencia de género, de ahí que se hable de la mujer como una víctima silenciosa de este crimen.

El día en el que ocurrieron los hechos Lito montó a sus hijos en el coche después de haber matado a su exmujer, Dejó a los menores con sus abuelos y se dio a la fuga para acabar entregándose casi 12 horas después de haber cometido el presunto asesinato.

Según informaron fuentes oficiales del Instituto Armado, el detenido se habría acogido a su derecho a no declarar. Después de ser sometido a un reconocimiento médico para determinar sus capacidades volitivas y físicas, ya que tenía las ropas ensangrentadas, alrededor de las 13.00 horas fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. El presunto asesino pasará durante la jornada del 7 de enero a disposición judicial.