Llevar falda fue el detonante para que el joven Mikel Gómez fuera sacado de clase de Matemáticas y llevado al psicólogo. El simple hecho de vestir libremente hizo que el centro educativo en el que este alumno cursa sus estudios cuestionase su identidad de género y, posteriormente, sus padres lo castigasen.

Mikel denunció la situación en la red social TikTok publicando un vídeo que ya supera las 500.000 visualizaciones. Su testimonio despertó las conciencias de otros estudiantes que reaccionaron iniciando un movimiento de apoyo bajo el hashtag #4denoviembre, fecha en la que muchos de ellos decidieron reivindicar la igualdad de género y actuar contra la homofobia acudiendo a sus institutos ataviados con esta prenda, tradicionalmente vinculada a las mujeres, porque  "la ropa no tiene género" y cada uno debería poder vestirse en función de cómo se sienta más cómodo sin tener que soportar las críticas de los demás. 

@mikelgmz

No me daba tiempo a contarlo todo☠️#parati

♬ original sound - Mikel Gómez

El joven declara que ese día fue a clase en falda símplemente "porque le apetecía" y que pidió a unas amigas que lo acompañaran con la indumentaria, no teniendo nada que ver la elección de su vestuario con que se sienta chica. De hecho, asegura que no se pone "ningún género" pero, de hacerlo, se definiría como "tío" y denuncia que a ninguna de sus compañeras le hicieran perderse la explicación de un profesor por ir vestida como él.