Nuevo caso de discriminación a un menor por sus necesidades especiales. Un campamento en San Sebastián de los Reyes, en la provincia de Madrid, negó la inscripción de un pequeño de 8 años que sufre atrofia muscular espinal.
Los padres del niño, que se llama Álvaro, le inscribieron en las actividades, pero los organizadores negaron su inscripción escudándose en que con su silla de ruedas no podría participar en las actividades físicas.
Los progenitores del niño con atrofia muscular pidieron a los responsables del campamento que rectificaran, y el Ayuntamiento reconsideró su posición y le permitió reincorporarse a las actividades, según explicó la Cadena Ser.
Los técnicos alegaban que el niño no podría participar en las actividades que estaban preparadas para ser realizadas al aire libre, y que "iba a ser imposible adaptar el escenario a sus necesidades", según dijo su madre. La madre del niño realizó una petición en Change.org para su admisión y pensó en formalizar una demanda por discriminación. En ese momento los responsables accedieron a readmitirlo.
El niño está aprendiendo a andar con un exoesqueleto diseñado por el CSIC, sufre atrofia muscular espinal y esto ha provocado en otras ocasiones el mismo problema de admisión en los campamentos de verano.
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