Los cinco hábitos de la reina Isabel II para mantenerse en buen estado

El próximo domingo es una fecha especial para la monarquía británica. La reina Isabel II cumple 70 años de reinado, el segundo más largo de la historia, de momento, únicamente superado por Luis XIV de Francia, el Rey Sol (con 72 años de mandato). Casi nada. Historia viva.

A sus 95 años a la monarca se la puede ver habitualmente en un estado envidiable, manteniendo sus rutinas y aguantando los típicos achaques de la edad. Muchos se preguntan cuál es el secreto de la reina Isabel II para seguir así de bien. ¿Qué va a pasar ahora con Isabel II de Inglaterra? Los 85 millones de libras que recibe la casa real británica seguro que le ayuda, pero Bryan Kozlowski dejó algunas pistas sobre ello en su libro Larga vida a la Reina: 23 reglas para vivir como la monarca reinante más longeva de Gran Bretaña, publicado hace un par de años. Repasamos los cinco hábitos de la reina Isabel II para mantenerse en buen estado.

Buena alimentación

Un té con sándwiches y bollos, esa es la comida favorita de la reina Isabel II, que cuida mucho su alimentación, siempre siguiendo las recomendaciones de los dietistas, sin pasarse con el dulce y sacando de su dieta cualquier mínimo atisbo de almidón, con patatas, arroz o pasta para cenar.

No exponerse al sol

A la reina Isabel II es muy habitual verla siempre ataviada con un elegante sombrero. Su obsesión por huir de los rayos del sol le caracteriza. Hace décadas que veranea en el castillo de Balmoral, lejos de la Escocia tropical, donde suele recibir visitas por parte del príncipe Carlos o sus nietos, junto a sus mujeres. También es difícil ver a la reina británica usando maquillaje, ya que considera que estropea la piel. Únicamente suele usar algún tipo de crema hidratante.

Nada de fumar

Cuidarse forma parte de la vida de la monarca británica, pero la tradición de sus copas de alcohol, muy típicas en Reino Unido, no se las salta tampoco. Su chef personal durante décadas, Darren McGradi, ha llegado a revelar la lista de bebidas preferidas de Isabel II, que consumía periódicamente en las mismas situaciones: Una ginebra con Dubonnet, rodaja de limón y mucho hielo antes del almuerzo, un dry Martini para acompañar sus comidas y una copa de vino para finalizarla, así como una copa de champán antes de acostarse.

Eso sí, lo que nunca ha acompañado a la alteza real británica a lo largo de su vida ha sido el tabaco. Nunca ha fumado, lo que unido a los buenos hábitos deportivos que ha tenido le ha servido para tener unos pulmones muy sanos.

Siempre activa

Porque la reina Isabel II ha sido siempre una persona muy activa, a la que le ha gustado involucrarse en todos los aspectos en los que participaba y disfrutar del campo y la naturaleza. A veces usa un bastón por comodidad, pero aún monta a caballos y disfruta de largas caminatas junto a sus perros. El descanso también resulta fundamental para mantenerse con fuerza, por lo que, según su exsecretario de prensa, Dickie Arbiter, dormía entre 7 y 8 horas todos los días.

Ejercitar la mente

Y de nada sirve cuidar el cuerpo, sino se hace también en consonancia con la mente. Las muestras de lucidez de Isabel II son infinitas. Todavía ahora recibe documentos gubernamentales de países de todo el mundo. Lee y escribe su correspondencia, se prepara para audiencias y conversa con todo tipo de gente. Ha sido capaz de actualizarse en el mundo digital y estar conectada, sobre todo en estos tiempos de pandemia. "Proviene de una cultura de la dignidad, donde todos se hacían responsables de sus propias emociones", resume Kozlowski sobre la actitud que le otorga su fuerza mental. Su capacidad de adaptación con el paso de los años le permite liberar el estrés y contribuye a tener la vida que le ha llevado a estos 70 años de reinado.