Los cinco muertos en el accidente de Andorra eran portugueses

El hundimiento de un túnel en construcción en Andorra el sábado se saldó finalmente con cinco obreros portugueses muertos y otros seis heridos, anunció ayer el Gobierno andorrano.

Las nevadas caídas desde el sábado por la noche obstruían el trabajo de los equipos de rescate que se afanaban por retirar los cuerpos de cuatro de las víctimas, todavía sepultadas bajo los escombros a primera hora de la tarde de ayer . Por la noche se pudo rescatar a un herido que estaba bloqueado hasta la cintura, aunque murió al llegar al hospital.

El jefe del Gobierno andorrano Jaume Bartumeu acudió al lugar del siniestro y declaró que los socorristas recibirían refuerzos, concretamente una grúa procedente de España. En cuanto a las obras, Bartumeu anunció su suspensión "hasta nueva orden" y la apertura de una investigación para determinar las causas del accidente.

Los obreros acababan de verter hormigón armado cuando se produjo la catástrofe. Una parte de la estructura de hormigón armado del túnel en construcción se vino abajo a lo largo de una veintena de metros a la salida de Dos Valires, en el valle de Massana, en el noroeste del Principado, arrastrando consigo a los once hombres.

El presidente francés Nicolas Sarkozy, copríncipe de Andorra junto con el obispo español de Urgell (Cataluña), transmitió el domingo en un comunicado su "viva emoción" y expresó su sentido pésame a las familias de las víctimas, garantizando además a "las autoridades de Andorra el apoyo y la solidaridad de Francia en esta prueba".

Varias familias pidieron la repatriación de los heridos, algunos de los cuales sufren fracturas en las piernas, contusiones, quemaduras superficiales o traumatismo torácico, pero el embajador de Portugal, que los visitó en Andorra la Vieja, declaró estar a la espera de la opinión de los médicos al respecto.

Al final de 2008, la comunidad portuguesa de Andorra estaba integrada oficialmente por 13.781 personas, muchas de ellas empleadas en la construcción.