Más o menos vamos conociendo todos los síntomas frecuentes que alertan del coronavirus y a tener en cuenta a la hora de acudir a los servicios sanitarios. Los más habituales y asiduos son fiebre, tos seca y cansancio. A estos síntomas debemos unirle molestias y dolores, dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del olfato y/o el gusto, o erupciones cutáneas. Ya más graves serían la dificultad para respirar, falta de aire, dolor o presión de pecho y la incapacidad para comunicarse y moverse.

Poco a poco este es el cuadro de síntomas que se ha ido formando gracias a la observación y el trabajo de los investigadores. Pues ahora, hay que unirle otro que afecta a los hombre: la hinchazón de testículos.

Este posible cuadro patólogico cursa con dolor y podría acabar ocasionando problemas de fertilidad si no se toman medidas para curarlo. Este nuevo síntoma resulta de un nuevo estuvo de científicos que han publicado sus conclusiones en el American Journal of Emergency Medicine sobre el tratamiento de un paciente que tenía los testículos inflamados después de dar positivo por coronavirus.

Esta publicación explica que un paciente dio positivo por covid-19 y además de los síntomas típicos de la enfermedad, como fiebre, fatiga o tos, llegó al hospital con un fuerte dolor testicular. Durante la consulta, el equipo médico que le trató constató una "inflación bilateral con dolor que radiaba a toda la zona pélvica". El paciente tuvo que ser ingresado durante una noche para bajar la inflamación. El tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios soluciona esta patología que, de no tratarse, podría dañar la calidad de los espermatozoides y por tanto de la fertilidad del paciente. El estudio recoge este caso médico y cita además otros casos de positivos por coronavirus que experimentaron inflamación en los testículos. 

Recordamos: Si presentas síntomas graves, busca atención médica inmediata. Sin embargo, siempre debes llamar a tu doctor o centro de atención sanitaria antes de presentarte en el lugar en cuestión. Lo recomendable es que las personas que sufran síntomas leves y tengan un buen estado de salud general se confinen en casa. De media, las personas que se contagian empiezan a presentar síntomas en un plazo de 5 a 6 días desde que se infectan, pero pueden tardar hasta 14.