Cómo saber si es el momento de romper con tu pareja: "Hay que diferenciar una crisis temporal de una relación que ya cumplió su ciclo"

El aburrimiento, la indiferencia o la pérdida del deseo pueden marcar la diferencia para saber si ha llegado el momento de concluir esa historia

¿Cómo hacer una pausa saludable durante una discusión para mejorar la comunicación en la relación de pareja?

Relaciones de pareja
Relaciones de pareja / Freepik

Toda relación pasa por buenos y malos momentos, pero eso no significa que el amor se haya terminado. Sin embargo, en algunas ocasiones, pueden alcanzarse puntos de no retorno, en los que se mantiene el lazo únicamente "por costumbre, por miedos enmascarados o por dependencia emocional". Así lo explica Andrés Vernazza, coach, consultor e investigador de relaciones humanas y de pareja. "Hay que aprender a diferenciar entre una crisis temporal y el fin del ciclo".

En una publicación que ha compartido en su perfil de TikTok (@emprendedormoderno), donde acumula más de tres millones de seguidores, el experto enumera las principales señales de que una relación ha llegado a su fin, antes incluso de que se produzca la temida ruptura. Las separaciones no son fáciles, pero a veces es necesario tomar esta decisión por complicado que resulte.

Señales de que hay que terminar una relación

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, cuando una relación ya no funciona, aparecen diversos "síntomas" que se manifiestan enturbiando el tiempo que pasan juntos. El primero de ellos es, en palabras de Andrés Vernazza, "el aburrimiento. Cuando la pareja deja de salir en citas, deja de tener proyectos en común y, simplemente, se genera un aburrimiento constante". En ese momento encontramos una clara señal de que algo está fallando.

"Número dos, irritabilidad", prosigue el coach. "Cuando la presencia de la otra persona te irrita constantemente, por lo cual no la toleras". El siguiente punto es quizás uno de los más reveladores. "Número tres, indiferencia. Su sentir no te importa, su dolor no te duele y los reclamos pasan a ser indiferentes". A partir de entonces, hay personas que viven la ruptura dentro de la propia relación y al terminar, sencillamente, se liberan.

"Número cuatro, constantes conflictos. La pareja se transformo en lo que llamo un basurero emocional", expresa el Vernazzo. "La relación se asocia con el conflicto y parece que no se puede hacer nada para pasarlo bien". Finalmente, llega el número cinco: "Es muy común la pérdida de deseo". Se trata de ese momento en el que "básicamente pasan a ser dos compañeros de cuarto, pero ya no está ese deseo a la intimidad, a conectar de una manera íntima".

¿Puede intentar salvarse una relación?

Después de la etapa del enamoramiento y de comenzar con la rutina o vivir algunos desequilibrios pasajeros en la pareja, llega un punto de inflexión en el que muchos se plantean si vale la pena continuar con la relación o si, por el contrario, es mejor poner un punto y final. Por supuesto, si todavía no se ha experimentado indiferencia, ni pérdida del deseo o un aburrimiento constante, quizás es probable que se pueda sortear el bache. Al fin y al cabo, no todas las crisis tienen por qué ser la última.

Como informan desde el Centro Psicológico Parquesol, "el primer paso para salvar una relación de pareja dañada es reconocer y entender los problemas", como la falta de comunicación, la rutina o las expectativas no cumplidas. Para ello, "es fundamental que ambas partes se comprometan a enfrentar estos problemas con honestidad y sin miedo". En cualquier caso, es imprescindible prestar atención a las señales para saber en qué punto se encuentra la relación y si los dos están dispuestos a intentar recuperarla.

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