La Capilla del Sagrado Corazón, que está presidida por una escultura de Benlliure, fue la que resultó más dañada en el incendio que tuvo lugar en 1832. Se han hecho trabajos de limpieza, consolidación y reconstrucción.

El primer día de visitas desde que se suprimiera el servicio en marzo congrega a centenares de personas en el templo y en la Torre del Reloj.

La pérdida total de ingresos impedirá al Cabildo seguir adelante con las restauraciones y rehabilitaciones que estaban programadas.

Se seguirá un fuerte protocolo para el acceso y estancia del público. El templo ha permanecido cerrado casi cinco meses.

La ceremonia estará presidida por el obispo de la Diócesis, Rafael Zornoza.

Según la Conferencia Episcopal, las visitas turísticas no podrán reactivarse hasta que no empiece la fase 3 de la desescalada.

El Cabildo está realizando una minuciosa labor de limpieza y desinfección del templo, siguiendo recomendaciones específicas para el tratamiento de bienes culturales.

Las colectas en las iglesias se han reducido drásticamente. La Catedral lleva desde el 13 de marzo cerrada a los visitantes.

La medida afecta al turismo, pero se mantienen los horarios habituales del culto.

Los trabajos, que realizará la empresa Almenara, tendrán una duración estimada de dos meses y necesitarán una inversión que superará los 200.000 euros y que afrontará el Cabildo en solitario.