El chef Alberto Chicote ya está en su salsa, entre la pringue de los restaurantes dejados y desorganizado de sus pesadillas. La mugre y las malas caras son la sabrosa guarnición de Pesadilla en la cocina para la curiosidad de los espectadores y el madrileño sabe que el formato con el que fue descubierto es el que mejor le funciona. Sus redifusiones en los fines de semana en el canal Mega lo convierten en un valor constante y los seguidores se siguen posando para recordar algunos de sus grandes conflictos. El local jerezano Mosto Tejero, ya cerrado, sigue siendo de los casos más recordados y en cada reemisión la audiencia de Mega se dispara.

Chicote presenta en esta semana su nuevo programa Batalla de restaurantes, un formato internacional que es un éxito en TV3, con Joc de cartes, y que ahora tendrá su visión a nivel nacional con la competición de chefs. Cádiz es uno de los lugares anunciados donde recalará este nuevo espacio de La Sexta.

El compañero de Cristina Pedroche en las campanadas puede presumir de haber sido de nuevo el más visto a la hora de las uvas. La esposa del chef Dabiz Muñoz eligió en este año un modelo de gelatina para reclamar la sostenibilidad.

Alberto Chicote con Cristina Pedroche en las campanadas

Pero donde Chicote está más a gusto es entre las pesadillas y de ahí su alegría por anunciar que el formato de Warner vuelve a grabarse, al auxilio de los locales que buscan remontar a la desesperada. En cada caso, eso sí, la ausencia de clientes son por motivos particulares diferentes aunque el tono habitual es el mal trabajo o la mala relación del equipo.

"Trabajaremos a top para echarles una mano y para poder ofreceros la mejor temporada de todas", promete Chicote con una chaquetilla de corazones multicolores comentando ya alguna jugarreta en su primer local visitado. Pesadilla en la cocina no llegará con nuevas entregas al menos hasta septiembre de este año.