"Descubrí que con un 'boli' hacía canciones y era útil"

Hoy se reirán con él cientos de miles de espectadores que irán a las salas a ver Torrente 5. Y los que se queden en casa pueden verlo a las diez y media en el canal FDF. En Taraská TV, evolución de lo que comenzó como programa de radio on line y en Radio 3, hay entrevistas, músicas y sketches de humor. La diferencia que aporta Juan Manuel Montilla, que todos conocemos por El Langui, es que el show lo graba en un plató en el corazón de su barrio madrileño, Pan Bendito. El Langui es así de auténtico y real. Taraská TV tiene guión de Yonyi Arenas (ahora en Los 40 con Yu: no te pierdas nada) y realización de Isaac Cantero. En el plató habrá dos muppets-ratas, Zarigüeya y Nicanor, y en estas semanas colaborarán Dani Rovira, Santiago Segura, Jesús Bonilla, Imanol Arias o Alex O'Dogherty.

-Esto viene a ser una vuelta de tuerca a la radio.

- Radio Taraská comenzó hace siete años como podcast y en 2009 dio el salto a Radio 3 en las tardes de los viernes. Fue entonces cuando decidimos darle una vuelta para crear un formato para televisión. Ha sido un trabajo de años con Yonyi y con Isaac Cantero, que ha sido realizador de muchos capítulos de Cuéntame cómo pasó.

-Usted hace un programa donde se conjuga lo real con lo ficticio.

-Me gusta hacer de todo. En los sketches tenemos un formato de web serie donde proponemos personajes muy familiares, como Gerardito, que es el enemigo de El Langui real.

-Pero en la realidad El Langui es de ese tipo de personas que es imposible que tenga enemigos.

-Pues los tengo. Cuando uno dice lo que piensa, como hago yo, es normal tener enemigos.

-Pero no será porque se tome usted la cosas a mal. Es el primero en reírse de sí mismo...

-La vida me sonríe en algunos aspectos. En otros no, pero siempre hay que hacer sonreír a la vida. Hay que reírnos de todo lo negativo y enviar el humor hacia uno mismo.

-¿Cómo es su propio humor?

-En Taraska TV llegamos en un buen momento, es un humor fresco, ni mejor, ni peor. Tiene su toque diferente, aunque todo esté inventado. El plató esté en pleno barrio y se escucha a los vecinos chillando. Son parte del programa. Yo me siento muy vinculado a todos los míos, a mis raíces.

-Tiene a la familia cerca, a sus hijos. El barrio le alimenta..

-Me faltan horas al día para dedicarlas a mí y a mi familia, pero así siempre tienes un ratito.

-¿Cómo va el trabajo con Vicente en el 'Chiringuito de Pepe'?

-Fantástico. Quería volver a interpretar y con un personaje diferente al Cuajo, con el que gané el Goya (El truco del manco). La cara opuesta es Vicente, un tío del pueblo. Me gustan esos rasgos que lo convierten en la madre de la familia. Es muy tierno, enamoradizo, y tiene mucho sentido del humor sin él saberlo. Me ha costado preparar un personaje como Vicente. Quiero que se vea en él quien es, no El Langui.

-Su serie parecía programada 'a contramano', pero sin embargo recibió el respaldo de la audiencia desde el primer día.

-Ahí seguimos liderando, aunque no me gustaría pisar a los compañeros de Isabel, que también hacen un gran trabajo. Las cadenas pelean por las audiencias, pero fuera de las cámaras todos somos amigos.

-Está acostumbrado a tener un éxito progresivo...

-Como se fueron conociendo los primeros discos de La Excepción, mi grupo de rap con el que comencé en el 2001. El boca a boca nos fabricó los discos de oro. El secreto está en el producto. Por eso también triunfa el Chiringuito de Pepe, por el producto en sí mismo.

-Usted es de los que decide siempre dar un paso adelante.

-Siempre hay que luchar creando oportunidades. A mí me gusta ser útil. Es algo bonito porque yo sé que doy esperanza a mucha gente. Los jóvenes necesitamos de motivación. Puedes venir de un buen barrio, pero no te motivan y entras en barrena; y llegar desde Pan Bendito y que te hagan caso. Descubrí que con un boli y un papel escribía canciones y era útil: me sentía útil. Me gusta dar el mensaje de que si tú te lo crees, eres capaz de cualquier cosa.

-En 'Torrente 5', como ha sucedido en otras películas, bromean con su discapacidad ¿por qué en este caso no causa rechazo?

-Porque no pasa nada. Debemos mirarnos a nosotros mismos, quitarnos capas de cebolla, quitarnos complejos. Si fuéramos conscientes de nuestros problemas nos reiríamos también de ellos. Nos debemos reírnos todos, no que se rían de ti. Lo fui aprendiendo: cuantas más capa me quitaba, mejor me iban las cosas. De otra forma no avanzas. Santiago Segura recoge lo que yo ya he dicho en El club de la comedia. Cuando Torrente me dice que soy defectuoso en verdad nos enseña a ser realistas. En la película, de todas formas, demuestro que está equivocado.