Frank de la Jungla, o el anhelo de ser un mito
Tras reiterados ataques de animales venenosos y peligrosos, Frank Cuesta ha explorado los bajos fondos vietnamitas para denunciar el uso de osos para la extracción de su bilis.
Frank Cuesta, protagonista de Frank de la Jungla, nuestra especie de Último superviviente patrio, parece estar empeñado en convertirse en un Manolete de la televisión. En las dos ediciones de la serie, Frank, este leonés afincado en Tailandia, ha sido mordido por una víbora Russell. En esa ocasión pudo reaccionar a tiempo, tomó un cuchillo de la mochila y se realizó una incisión en la piel sobre la mordedura. El veneno, en esta ocasión no subió por el torrente sanguíneo y el aventurero pudo atajar las mortíferas consecuencias que podría causarle.
Igualmente, fue atacado por una pitón en una reserva tailandesafue atacado por una pitón en una reserva tailandesa. Por suerte pudo lanzar un grito antes de que la presión agobiante y brutal de la serpiente, de algo más de dos metros y unos 100 kilos, acabara por destrozarlo. La rápida reacción del cámara y su redactor fue esencial para salvar su vida.
En otra ocasión, este amante de los animales también fue atacado por una numerosa colonia de abejas asesinas que le dejó el ojo hinchado y parecido al de un boxeador tras una dura pelea. Sin duda parece empeñado en convertirse en un mito importándole poco las consecuencias de sus actos.
Esta afirmación se puede constatar con la entrega del último episodio emitido por Cuatro, en el que Frank viaja a Vietnam y trata de denunciar, a cualquier precio, la extracción de bilis de oso. La cría de osos en Vietnam está permitida, aunque la extracción del líquido, considerado por los asiáticos un potente afrodisíaco, está penada por la ley (en el video Frank asegura que un vietnamita tras ser denunciado por extraer la bilis pasaría 48 horas en la cárcel y después serían puestos en libertad). Su supuesta osadía le lleva a preguntar por los barrios de una de las grandes ciudades vietnamitas para encontrar primero a un vendedor y posteriormente a un productor de este líquido.
Frank y su equipo encuentran, en lo que aparentemente es una tienda de electrodomésticos, a un grupo de jóvenes vietnamitas que, tras ser preguntados por Frank, aseguran vender la bilis de oso. Frank se hace pasar por turista italiano y le pide a los jóvenes varias cápsulas de la bilis.
No contento, ya que sin la aportación de imágenes de la extracción de la bilis la denuncia no tendría efecto en el país, insiste reiteradamente a uno de los jóvenes en la idea de tomar bilis recién extraída del oso mezclada con Whisky. Con reticencias, los jóvenes cierran su negocio y acceden a llevarlos al local donde supuestamente se extrae ese elixir potenciador.
Los jóvenes invitan a Frank y su equipo a seguirlos primero por unos terrenos en muy malas condiciones, y despúes por calles estrechas y alejadas "de todo" como dice Frank. Definitivamente llegan a un lugar donde pueden observarse a simple vista varios osos enjaulados y en bastantes malas condiciones. Consiguen que una mujer y un hombre maniaten con cables de acero al oso y le extraigan la bilis. Ya tenían las imágenes, ¡ya era posible denunciar!.
Le ofrecen a Frank el elixir, un vaso y el Whisky. Éste brinda y se muestra satisfecho y tras dar un sorbo al cubata de bilis de oso y whisky esgrime un "Good, me voy a pillar una infección". Acaba el vaso y dice " vais a ir los cuatro a la cárcel".
Parece demasiado arriesgado todo para 48 horas de cárcel. Más si se tienen en cuenta que están en un país donde las mafias están a la orden del día, y donde en cualquier momento, y "alejados de todo", el final podría no haber sido la denuncia (que finalmente pusieron a los extractores de bilis vietnamitas, ¡estaría bueno!), sino uno más triste y que podría haber convertido a Frank Cuesta en héroe (o antihéroe). Esta posibilidad le hubiera acercado un poco más al que él ha mencionado y considerado un referente: Steve Irwin. Irwin fue un célebre presentador y ecologista australiano que presentaba un programa en Animal Planet y que murió atravesado por la cola de una raya mientras grababa un documental bajo el mar australiano. ¿Grabará Frank más temporadas? ¿recapacitará?... lo veremos.
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