Broncano y Mariló Montero, parecidos y diferencias entre TVE y Canal Sur
Mariló Montero ha demostrado durante lustros que no tiene problemas en meterse en jardines difíciles de escapar. Dio un paso al frente en La Revuelta, sabiendo en qué berenjenal se podía meter pero no sospechaba cómo se lo iba a tomar Broncano. Y sobre todo cómo lo iban a aprovechar los programas de TVE a los que ha criticado para zarandearla.
La navarra más andaluza criticó el sesgo tan partidista que tiene la actual TVE (tiene toda la razón, mañana domingo seguimos por aquí y lo analizamos) pero sacar a Canal Sur como ejemplo de pluralidad por emitir toros no fue lo más afortunado ni para su defensa ni para justificar la actual RTVA, que tiene mucho que mejorar y enmendar para ser representativa de Andalucía (y no solo de las amistades de los que gobiernan la Junta).
Tanto TVE como Canal Sur son evidentes rehenes de los gobiernos y las directrices de sus palacios mueven las cuerdas de sus informativos y el dinero de las productoras.
La diferencia es que La 1 es ya una cadena monotemática claramente sectaria. A la autonómica andaluza la salvan los formatos que realmente se ven (y se sienten, incluso): es decir, los que se emitían ya en la etapa socialista, etapa repudiada duramente por el PP. Vox pidió cerrar Canal Sur, se barajó incluso despedir a Juan y Medio, pero al poco los del PP y Vox estaban encantados por salir en las noticias. Pero después, al cabo ya de tantos años, no hay cintura para dar paso a los compañeros que cubrían el incendio de la Mezquita de Córdoba porque se estaba en plena corrida marbellí mientras la catalana TV3 informaba a toda plana.
Entre TVE y Canal Sur los espectadores están huérfanos. Los andaluces estamos huérfanos de una cadena autonómica de calidad y proximidad que nos aglutine a todos y en TVE dirigen sus debates con contertulios muy marcados contra todo lo que es PP y especialmente contra Ayuso, como si fuera la presidenta del Gobierno.
Las cadenas públicas han dejado hoy de tener su sitio.
...Y tenemos a Mariló criticando a TVE dentro de TVE (cuando ella está contratada por uno de sus programas no ‘coloreados’ políticamente, MasterChef). No es nada nuevo, pero ahora a las voces críticas que pueden aparecer en un programa de la cadena pública se les patalea y abuchea ¿Dónde está el respeto a la idea (democrática) del otro en el medio público de una democracia? Broncano, más tenso que el Pirulí, trató mal a Mariló y ahora se pavonea con los datos. Si el odiado Pablo Motos deja a una entrevistada de pie durante casi una hora no le queda continente para refugiarse. Broncano es mala gente y él lo sabe.
Por cierto, en estas circunstancias, ¿qué escritor, periodista, actor o cantante, más o menos moderado, más o menos conservador, que quiera promocionar su trabajo se atrevería a intervenir en La Revuelta si lo van a dejar de pie en pleno escenario, entre gritos, en cuanto digan una palabra que incomode? TVE ya no representa a España sino a una parte de España. Y tan exaltada como la del otro extremo.
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