"Con la copla he aprendido mucho"

Han pasado ocho años desde que se estrenara, con gran éxito de público, Se llama copla, el talent show de copla de Canal Sur que supuso un boom en cuanto a lo novedoso del formato y al hecho de que vino a resucitar un género musical tan propio de Andalucía como que se encontraba en el olvido. Eva González, la presentadora, lleva estas ocho ediciones viviendo en primera fila todas las emociones, ilusiones y momentazos artísticos que ha tenido el programa, que han sido muchos. Compagina esta labor con su otro programa, MasterChef, aunque reconoce que la "adrenalina" del directo de la copla y el buen equipo de gente joven que está detrás merecen el esfuerzo de estar siempre maleta en mano.

-Cuando comenzó presentando 'Se llama copla', ¿pensaba que el programa iba a tener una trayectoria tan larga?

-¡Para nada! Cuando me propusieron hacer un programa de copla pensé: "¿De copla? Ufff, esto no va a durar mucho". Para que vea la visión televisiva que tengo... (risas). Pero ahora entiendo que es lógico que un programa bien hecho, por gente joven con mucha ilusión, y dirigido a todos los públicos puede triunfar, como lo ha hecho la copla. También nos ha ayudado que haya surgido una nueva generación seguidora de la copla, la gente joven de ahora. La copla ha saltado una generación. Pero los nietos de esos abuelos que antes escuchaban copla se han hecho fans de ella. ¡Y ahora se sientan con sus abuelos en el sofá para ver nuestro programa todos juntos!

-¿Se nota cambiada como presentadora comparándose con cuando empezó en la copla?

-Mucho. La verdad es que con la copla he aprendido mucho. Es lo que tiene hacer un programa semanal de cuatro horas en directo durante tantos años. El directo te da mucha libertad, pero poco margen para reaccionar cuando surge un imprevisto y, claro, se cogen muchas tablas frente a la cámara. Pero a los presentadores nos gusta, somos felices haciendo directos.

-Imagino que en ocho años les habrá pasado de todo en el programa. Momentos duros y difíciles también, ¿no?

-Sí, y comprometidos. Pero ya tengo 'callos', ya sé cómo reaccionar (risas). Recuerdo una vez que estaba con Perlita de Huelva... le dije que tenía que escribirme el nombre de un concursante y me contestó que ella no sabía escribir. Me quedé de piedra. También ha habido momentos muy difíciles, como cuando falleció el marido de una concursante. Pero los momentos divertidos han sido más y, una vez puestos en la balanza, compensan el trabajo. A mí me han dado, por ejemplo, ataques de risa en directo y no podía parar, ja, ja, ja. También recuerdo cuando a un concursante se le olvidó un tema y el jurado no sabía si valorarlo o no (risas). Tantas horas en directo dan para mucho.

-Cuando presenta 'MasterChef' tiene que cambiar completamente de registro. Hasta el acento lo pierde usted.

-¿Sí? Bueno, nunca he dado clases para perder el acento ni nada, de verdad. A mí lo que me ocurre es que se me pega 'tó', me paso unas semanas en Madrid y acabo hablando castellano perfecto. Me bajo a Sevilla y soy más andaluza que nadie. La mayoría de veces tengo una mezcla de acentos... indefinible, vamos.

-También son dos programas muy diferentes, ¿no?

-Sí, son dos formatos completamente distintos. MasterChef está grabado, para empezar. Además, mi trabajo consiste más en hacer entradillas, en poner voz el off a los vídeos... En la copla soy yo misma, y por supuesto tiene menos guión.

-¿Se ha planteado alguna vez dejar alguno de ellos por el exceso de trabajo?

-No, los dos me aportan muchas cosas. Vale que es un sobreesfuerzo estar de lunes a viernes con uno, y los sábados con el otro, pero me compensa. Son seis meses al año los que llevo los dos a la vez. Y yo, la verdad, soy muy inquieta. Si me paso ya más de tres o cuatro días en un sitio, ¡me vuelvo loca!

-Para colmo ahora en verano arranca 'Se llama copla Junior'. No para usted.

-Sí (risas), sólo voy a tener dos semanas de vacaciones, pero suficiente para recargar las pilas. La anterior edición de la copla junior la presentó Pastora (Soler), pero de esta he querido encargarme yo. Es un proyecto muy ilusionante. Este año incorpora muchas novedades y ya me he reunido por primera vez con los niños... ¡les he dicho que lo vamos a pasar genial juntos!