Atresmedia Cine tuvo la buena idea de organizar en el marco del Festival de Málaga una mesa redonda titulada ‘El modelo de cine español a examen’, en donde estuvieron dialogando amigablemente, entre otros, representantes de RTVE, Antena 3 y Movistar. Después de escuchar a los ponentes durante casi dos horas me quedó claro que es prioritario establecer unas normas sensatas entre las fechas de estreno de las películas en salas y las de su emisión en plataformas. La emisión en las televisiones en abierto está regulada en 19 meses.

Si el abonado sabe que podrá ver las películas un mes después de ser estrenadas, lógicamente, esperará a visionarlas en casa. En este sentido, el único miembro de la mesa que se pronunció tajantemente a favor de los 112 días entre la fecha de estreno en salas y la exhibición en plataformas fue José Pastor, del área de cine de TVE. En la mesa también estaban Rocío Juanes, del ICAA; Pilar Benito, de Morena Films; Guillermo Farré, de Movistar; Jaime Ortiz de Artiñano de Atresmedia y María Zamora, de Elástica Films, que argumentaron con sensatez varias opciones.

Contextualicemos lo que ocurre en la realidad. Cada semana de promedio en España (Madrid y Barcelona) entran 15 estrenos. Los exhibidores se ven obligados cada lunes a retirar los que peor suerte han corrido en taquilla, por muy españoles que sean, para dejar paso a los nuevos títulos. Caso de que desaparezcan de cartel, y de que se cumpliesen los 112 días solicitados por los más exigentes, las películas más actuales permanecerían durante cuatro meses en el limbo. Una situación defendida por Pastor, el director del área de Cine de RTVE, que contribuiría a devolver público a las salas, tan necesitadas de él. Sin embargo, no parece que el acuerdo final sobre este tema esté próximo.