Tiempo han tenido los programadores para evitar la colisión. El proyecto de ofrecer los conciertos de abono de la Orquesta y Coro de RTVE de la temporada 22/23 en directo los viernes por la tarde venía fraguándose de muy lejos. Pero cuando ha llegado el momento de iniciar las emisiones, la primera semana de octubre, el equipo de Días de cine, que encima celebraba su 31 cumpleaños, no parece estar muy contento.

Pero vayamos por partes. Las emisiones de los conciertos de abono de la Orquesta en la tarde de los viernes, vienen saliendo en antena desde hace tres décadas a las 8 de la mañana de los sábados. Fueron un empeño personal de Manuel Ventero desde que asumió el cargo de gerente de la formación musical. Al menos que estos ciclos tuvieran su lugar fijo en la parrilla.

Ventero contó con la complicidad de Ignacio Elguero, director transversal de Cultura en RTVE, que a su vez convencieron al dimitido presidente de la corporación, José Manuel Pérez Tornero, a un año vista, para que ello fuese posible. Con el fin de eliminar los descansos y pausas, y de que el concierto fluyese en antena, decidieron emitirlos con un ‘decalage’ de aproximadamente media hora. Algo con lo que como espectador no estoy de acuerdo. Un concierto es un evento que no se compone sólo de las piezas musicales. Es mejor vestirlo con entrevistas en las pausas y en las previas, arroparlo como un acontecimiento, logrando así que el televidente lo viva como algo especial. De lo contrario, ¿qué diferencia hay entre emitirlo grabado o en directo?

El 6 de octubre de 1991 nacía el magacín Días de cine. Un formato que llegaba para quedarse, después de Revista de cine, De película, Fila 7 y Producción española. Su 31 cumpleaños se encuentra con que su horario habitual de emisión está copado por el concierto de música clásica, como también lo estará la semana que viene.

El director del programa, Gerardo Sánchez, ha decidido emitir una versión reducida de 20 minutos en La 2 y el formato completo, tal como lo ha preparado el equipo, para quien lo quiera ver, en Play RTVE.

Teniendo en cuenta la cantidad de horas en las que la parrilla de la programación se rellena con reposiciones de todo tipo, principalmente documentales, no parece que sea la iniciativa más acertada.