En el nombre de Rocío sigue desgranando detalles desconocidos por el público de la cantante Rocío Jurado, especialmente de sus últimos momentos antes de su fallecimiento y de su entorno familiar. Desde la perspectiva de su hija Rocío Carrasco, la docuserie desgrana episodios fundamentales de la lucha de la artista contra el cáncer de páncreas.

En el octavo capítulo, Rocío desvela los duros momentos por los que pasó la más grande, en el último tramo de su vida. Con el viaje a Houston como arranque, Carrasco relata los dramáticos y últimos días de vida de la artista.

La lucha de Rocío Jurado contra el cáncer

La batalla de la cantante contra el cáncer de páncreas que padecía fue incansable hasta el último momento. Tras una primera etapa donde se pensaba que el cáncer había menguado, en enero de 2006, la enfermedad volvió a aparecer tres meses después. Este período de tiempo, de enero a junio de dicho año, fueron meses especialmente duros para el entorno cercano de la artista, dado que el cuadro médico daba por hecho la recuperación total de Rocío.  Por ello, Rocío Jurado y su familia volvieron a regresar a Houston para volver a su tratamiento y recuperar su salud.

La visita devolvió la esperanza a la artista y su entorno más cercano, que regresaron a Madrid, a la residencia de Rocío en La Moraleja. Una madrugada, tan solo tres meses después de la segunda estancia en Houston, Rocío Jurado fue atravesada por un intenso dolor por el que tendría que ser ingresada en el Hospital Montepríncipe de la capital española. Además de este fuerte dolor, la artista sufría una insuficiencia hepática que le llegó a provocar incluso "una pérdida de conciencia", la cual fue agravándose. 

Rocío Carrasco relata durante el episodio el proceso de concienciación al aceptar que su madre se encuentra en los últimos momentos de vida, sabiendo que debía dejarla ir. Durante unos días agónicas para todos los que querían a la artista, su hija sabía que el fallecimiento de su madre era inevitable. El trágico desenlace tuvo lugar el 1 de junio de 2006, día que la colaboradora define como 'la eterna madrugá' y en el que la cantante finalmente fallecía. Muy emocionada, Rocío relata como el cáncer de páncreas finalmente se llevó en menos de un año la vida de su madre, en una etapa final en la que incluso los propios médicos pensaban que se había recuperado.

La hija de Rocío Jurado recuerda también cual fue la última petición que le realizó la artista: casarse con Fidel Albiac. Todavía habrían de pasar 10 años entre la promesa y el momento en el que Carrasco la cumpliría, pero finalmente Rocío haría realidad el deseo de su madre.